Mujica y Alegre ya se habían reunido en noviembre último cuando el aspirante presidencial de la Concertación viajó al Uruguay y adelantó este mismo acto. Previamente, también visitó al ex mandatario charrúa en 2018 durante la campaña electoral de ese año.
Del encuentro participarán varios jóvenes de distintos puntos del país, según anunciaron.
Ex presidiario. Mujica fue el 40° presidente de Uruguay e integró el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, con el que participó en operativos guerrilleros, al tiempo que trabajaba en su chacra hasta que, requerido por la Policía, pasó a la clandestinidad.
Durante los enfrentamientos armados con la dictadura cívico-militar uruguaya fue herido de seis balazos, apresado cuatro veces y en dos oportunidades logró fugarse.
En total, Mujica pasó casi 15 años de su vida en prisión; el último periodo duró trece años, entre 1972 y 1985, en duras condiciones de aislamiento.
Mujica había sido tomado como rehén de la dictadura, lo que significa que sería ejecutado en caso de que su organización retomara las acciones armadas.
Luego de recibir su libertad gracias a una ley que decretaba amnistía de los delitos políticos, comunes y militares pasó a crear años después el Movimiento de Participación Popular, con el que llegó a ser diputado y senador, además de ministro de Ganadería y posteriormente presidente.
Tras dejar la Presidencia, el ex tupamaro fue elegido senador en las elecciones de 2014 y las de 2019, pero decidió renunciar al cargo un año después de la última elección para dedicarse a la militancia popular.
En la actualidad es el líder del Movimiento de Participación Popular, sector mayoritario del partido de izquierda Frente Amplio. Durante su gobierno logró despenalizar el consumo de marihuana.
No al crimen. La candidata a la vicepresidencia de la República por la Concertación Nacional Soledad Núñez, dijo ayer que Paraguay debe elegir la alternancia y no puede votar por el crimen organizado.
“Para mí en las elecciones del 30 de abril definimos entre el país que tenemos ahora, es decir, el continuismo, seguir viviendo en un Paraguay que está haciendo la vergüenza internacional, seguir viviendo en el Paraguay de la corrupción, seguir viviendo en el Paraguay del sicariato, del crimen organizado, que han aumentado drásticamente en los últimos años”, sostuvo.
“Las organizaciones delictivas han utilizado como sede principal al Paraguay, sus acciones a nivel regional, o si queremos un modelo que represente realmente la verdadera esencia del pueblo paraguayo del trabajo, del esfuerzo, la solidaridad, la paz social, la justicia. Creo que es el momento de golpear la mesa, de decir que este no es el Paraguay que nos representa. Estamos dispuestos a levantarnos para cambiar esta realidad para recuperar el verdadero Paraguay”, añadió Núñez.
“La alternancia es saludable para nuestra democracia, economía y de la sociedad. Tenemos que lograr cambiar en las urnas, pero después tenemos que construir juntos ese nuevo Paraguay que tiene que emerger el 30 de abril”, manifestó la candidata a la vicepresidencia de la República.