Son varios los negocios, especialmente los gastronómicos y estaciones de servicios, en los que el sistema de POS se encuentra lejos del empleado que atiende al cliente. Cuando el consumidor va a abonar con tarjeta de crédito, en algunas ocasiones, el personal que lo atiende suele decir que el terminal POS se encuentra en otro sitio, por lo que lleva el plástico para hacer la transacción. Si el usuario no lo acompaña (y el trabajador es inescrupuloso), puede ser víctima de un fraude.
Resulta que la mayoría de los sitios de compras online solo necesitan los dígitos de la parte frontal de la tarjeta y el código de seguridad (CVV). En muchas marcas, como MasterCard y Visa, este código se encuentra en el lado posterior, pero en otras, como American Express, se ubica adelante. Solo un par de fotografías bastan para tener todos los datos y empezar a hacer transacciones por internet, considerando que la clave PIN solo es utilizada para compras presenciales. En caso de haberse dado un fraude en la web, la desagradable sorpresa llegará a fin de mes en el extracto y poco ya se puede hacer si la adquisición se hizo en el exterior.
Por tal motivo, las empresas de ciberseguridad solicitan que el tarjetahabiente siempre esté presente cuando paga con dinero plástico y verifique el proceso. Tampoco debe enviar fotos de su tarjeta, por más de que las empresas así lo soliciten.
Otra vía común de estafa se da cuando correos maliciosos piden los datos de su plástico a modo de control. Incluso los remitentes se hacen pasar por los mismos bancos que emitieron el medio de pago. Se reitera que las instituciones financieras no solicitan los números de cuenta ni de tarjetas por e-mail.
Lea también: Límite de tasas de tarjetas llega a su nivel más alto desde el 2017
De acuerdo con el sitio Nilson Report, especializado en la materia, el fraude con tarjetas representa en el mundo USD 25.000 millones y llegaría a USD 35.000 millones en el 2022.
AVANCES. Gloria Ortega, gerente general de Bancard, manifestó que hubo avances en los sistemas de seguridad del dinero plástico, aunque todavía puede haber vulnerabilidades. Relató que las marcas internacionales pasaron de la mera lectura de bandas magnéticas a la tecnología EMV (chips incorporados) que ya requieren el ingreso de la clave PIN al hacer operaciones presenciales.
En lo que se refiere a la protección online, comentó que Bancard ha hecho una inversión en un sistema de inteligencia artificial (IA) de detección de fraudes.
“Este sistema de IA hace que aquellas operaciones que resulten sospechosas de compras online sean alertadas al usuario a través de su entidad financiera. El resultado, puedo decir con orgullo, arroja que Paraguay hoy tiene promedios de fraudes inferiores a los de la región. Desde la implementación de estas medidas, los niveles de fraude se han reducido aún más”, apuntó.
Agregó que las recomendaciones para los usuarios es no permitir que lleven sus tarjetas lejos y enfatizó que la red Infonet tiene POS móvil en todos los restaurantes.
“En el exterior, el cliente también tiene que tener como práctica ir hasta el POS o que le traigan el POS. No abandonar el plástico ni dar su PIN a terceros que no son de confianza”, concluyó.