Gladys Delgado Brítez, la pareja del argentino, involucró a policías tras declarar que en una ocasión llegó a pagar USD 100.000 a agentes de la Interpol para que liberaran a Pérez Corradi y de haber accedido a través de ellos a documentos falsos.También involucró a un árabe, quien habría proveído del dinero.
Esto fue ratificado por el detenido, quien el miércoles entregó dos cuadernos a la Fiscalía donde reportaba sus movimientos para el tráfico de estupefacientes y los nombres de sus supuestos colaboradores.
Según Carlos Rodas, abogado del árabe Mohamad Khalife, lo que pretende el argentino es evitar la extradición o encubrir a los verdaderos responsables. Afirma que su cliente solo le vendía suplementos alimentarios y que no había ningún otro tipo de relación, incluso lo conocía con otra identidad.
La fiscala del caso mencionó que se tomará su tiempo para analizar la responsabilidad de las personas que fueron involucradas para “no llevar todo por delante y perjudicar a las personas”, dijo en Radio Monumental AM.
Si bien la defensa asegura que Pérez Corradi quiere colaborar con la justicia paraguaya, la fiscala dijo que puede hacerlo desde el país vecino. “Yo creo que él puede seguir colaborando desde Argentina, si quiere colaborar”, indicó.
Pérez Corradi fue imputado en Paraguay por producción de documentos no auténticos y abuso de documentos de identidad.
Argentina pidió su extradición para procesarlo por los asesinatos en el 2013 de Damián Ferrón, Sebastián Forza y Leopoldo Bina, vinculados al tráfico de efedrina.