La periodista Sara Dihl habló sobre el acoso sexual y el maltrato laboral que sufrió durante dos años por parte de dos de sus ex compañeros, conductores de un programa de televisión, según contó.
Dihl comentó que tuvo que soportar muchas situaciones de parte de los conductores del programa para no perder su trabajo en plena pandemia del Covid-19.
“Me duele que te juzguen cuando en realidad lo único que buscas es no perder tu trabajo. Yo toleré un montón de cosas, tuve que seguir ciertas líneas y uno hace eso porque necesita trabajar. Estábamos en pandemia”, explicó en contacto con radio Monumental 1080 AM.
La comunicadora señaló que no es fácil y que en ocasiones reaccionar con tibieza es la mejor alternativa que tienen las mujeres para no perder el trabajo. “No es fácil, yo quiero trabajar, yo estudié y necesito ejercer mi carrera. A veces, la tibieza es la mejor alternativa que tenemos las mujeres”, prosiguió.
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Recordó “que todo iba bien” con ambos compañeros, pero luego se volvieron agresivos. “Todo iba bien cuando yo era tibia en mis respuestas. Estamos hablando de los dos. Pero cuando vieron que no había posibilidad se volvieron agresivos al aire”, acotó.
La periodista comentó que defender su postura respecto a un tema le costó su trabajo. “Me quitaron del programa por defender mi postura y fue muy triste”, dijo y denunció que no tenía voz dentro del programa, que apagaban su micrófono y le bajaban línea.
La joven identificó a sus acosadores como Julián Crocco y Eduardo Dios Kostianovsky, conocido como Pipó Dios, en ese entonces conductores del programa El Repasador.
“Me llamaron amigas del canal y colegas. Una de ellas me dijo que espera en algún momento poder denunciar como yo lo estoy haciendo”, prosiguió.
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En un caso similar al denunciado por Dihl, el periodista Carlos Granada fue imputado por acoso y coacción sexual, tras haber sido denunciado por seis comunicadoras que trabajaban en el mismo medio que él.
Todas las víctimas relataron situaciones muy similares que vivieron con el comunicador, cuando este se desempeñaba como jefe de las afectadas y era gerente del grupo Albavisión.