La recuperación de sus efectos llevará tiempo, queda pendiente la atención integral a los huérfanos, a los desempleados y a quienes cayeron en una mayor precariedad laboral, a lo que se suma la necesidad de estabilidad económica de los hogares, entre otros aspectos que forman parte del estrés diario de las familias.
La sequía solo llegó para agravar la situación, pues en el campo donde el Covid-19 llegó en menor magnitud, la falta de lluvias llevó a la agricultura familiar a una escasez de alimentos. Hasta ahora el Gobierno sigue dilatando la ejecución de la asistencia en este contexto de emergencia y si bien todo parece un clásico problema de gestión, no hay que olvidar que en todas las decisiones que partan de las instituciones estatales en este 2022 y el próximo año influye la presión de las campañas electorales, que ya están a pleno.
Las secuelas de estos dos fenómenos no se solucionan a corto plazo y menos con una puja política a la que se da prioridad en la agenda país y que por otra parte dilata la atención a estos problemas socioeconómicos. Esta situación además ubica en un mayor estado de vulnerabilidad a las poblaciones a caer en actos de prebendarismo y venta de votos.
Aunque el sentido común nos lleve a despreciar a quienes acceden a estas “tentaciones”, una mayor reflexión nos lleva a entender que detrás existe un viejo esquema, especialmente del Partido Colorado, que se aprovecha de las poblaciones más empobrecidas como las comunidades indígenas, las campesinas y las bañadenses en temporada electoral.
Como el Estado no cubre sus mínimas necesidades, se ven obligados a aceptar la ayuda condicionada de los candidatos y candidatas, por supuesto que hay excepciones, pero la intención es entender que el problema es estructural y va más allá de la voluntad individual de un elector o electora que vive en una situación extrema.
Varios son los antecedentes, en tanto que uno se cobra mayor indignación por su trágica consecuencia. En una campaña de cedulación masiva de indígenas para que votasen en las elecciones municipales, viajaron 50 indígenas Maskoy de la comunidad María Auxiliadora en un camión de carga, pero en el trayecto el vehículo volcó y murieron dos personas. La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay denunció que se cumplió un año del accidente sin que avancen las investigaciones para dar con los responsables. Es una práctica común de los políticos arrear a las comunidades a las que muchas veces dejan abandonadas en medio del Chaco luego de confirmar su voto.
Larga campaña Ahora se acerca una nueva temporada de sufragios, aunque el periodo de campaña ya arrancó creando víctimas colaterales a su paso. Cada proyecto de ley y decisión estatal está sujeto a negociaciones internas en el oficialismo y a estrategias políticas que pueden variar según la conveniencia del momento.
El oficialismo colorado decidió atacar al cartismo con un discurso de repudio a la corrupción, contrabando y lavado de dinero, como si estos males no estuvieran presentes en los más de 60 años de hegemonía de la ANR en el poder, periodo en que el propio presidente de la República heredó irregularmente bienes de la dictadura. Es justificable observar cada movimiento con desconfianza, porque todo puede ser solo parte del acto donde el telón cerrará con “un abrazo republicano”.
Mientras tanto se seguirán dilatando temas importantes, que no solo preocupan a la clase más desfavorecida, sino al propio empresariado, que también forma parte de las negociaciones.