Esto, según la declaración del licenciado Darío Benítez, quien estuvo en el juicio oral contra Lucio Romero Caballero, Nery Antonio Franco y Reinaldo Chaparro, procesados por presuntos hechos de cobro indebido de honorarios y estafa.
El caso se había iniciado a raíz de una investigación periodística de ÚH, donde los presuntos caseros cobraban salarios en la Cámara de Diputados, pero en realidad cuidaban las casas del legislador colorado.
En su declaración, Benítez explicó que en el caso de Reinaldo Chaparro hubo irregularidades en los meses de julio, setiembre y diciembre del 2016 y enero del 2017. En el caso de Nery Franco, en los meses de agosto y octubre de 2016; mientras que Lucio Romero, en julio del 2016.
El perito dijo que dos personas distintas habían firmado las entradas y salidas, o en su caso, solo las salidas de los procesados.
El perito realizó los cotejos por la vía de la luz infrarroja para determinar si se usaron distintos bolígrafos, y si fueron o no personas distintas las que estamparon las horas de entrada o salida.
En el caso, sigue pendiente la audiencia preliminar del diputado Tomás Rivas, para saber si va o no a juicio oral.