La persecución se inició luego de que agentes policiales destinados al Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) verificaron un vehículo por coincidir con las características de un automóvil utilizado para robar objetos de otros rodados.
Tras informar al conductor el motivo de la intervención, el conductor del automóvil tipo Hyundai, modelo i10, realizó una maniobra y escapó del lugar. Posteriormente, fue seguido por dos patrulleras y una motocicleta de la Policía Nacional.
En su huida, el automovilista chocó contra otros rodados, subió a la vereda y expuso a varios peatones que se salvaron de milagro de ser impactados.
El conductor arrojó una mochila en su huida, así como una agenda, en la que había nombres y contactos de quienes podrían ser compradores de los objetos robados.
Finalmente, el hombre logró escapar, pero al día siguiente una mujer se presentó ante las autoridades para manifestar que el vehículo utilizado para la huida es suyo y que prestó al padre de sus hijos, quien a su vez, no pudo explicar el motivo de su huida.