Bianca, hija de Ricardo Wollmeister, reconocido cooperativista de Colonias Unidas, y Nancy Kuschel, regresó a Paraguay por dos semanas para visitar a su familia en Hohenau antes de retornar a Estados Unidos, donde en pocos meses alcanzará uno de los hitos más importantes de su vida académica.
Desde joven, Bianca mostró una inclinación por los deportes, practicando equitación, tenis y fútbol, en Paraguay. Al llegar a Kansas, su pasión por el deporte la llevó a integrarse al equipo de remo de su universidad, donde combina dos sesiones diarias de entrenamiento y competencias regulares con sus estudios y un trabajo remunerado en la institución.
“La práctica deportiva no solo es una pasión, sino una clave para acceder a becas y desarrollar habilidades de disciplina y organización, cualidades muy valoradas en el ámbito académico y profesional de los Estados Unidos”, explicó.
La vida universitaria de Bianca está marcada por desafíos y aprendizajes. Con un promedio académico destacado de 3.6 sobre 4.0, ha logrado equilibrar sus estudios, su participación en deportes y un trabajo en la universidad, actividades que complementan su formación y fortalecen su perfil profesional. Además, ha tenido la oportunidad de realizar investigaciones en bienestar animal, presentando sus hallazgos en simposios internacionales, fortaleciendo su perfil profesional en zootecnia y medicina animal.
“Mi meta es aplicar los conocimientos adquiridos en proyectos internacionales, especialmente en el ámbito de la zootecnia y la medicina animal”, afirmó al comentar que planea –además– continuar sus estudios de posgrado en Estados Unidos o Europa.
A LOS JÓVENES. Con una experiencia que combina el sacrificio, la perseverancia y el éxito, Bianca inspira a otros jóvenes a soñar en grande: “Aprovechen las oportunidades. Hay muchas becas y programas que no se utilizan. Prepararse, especialmente con un buen nivel de inglés, puede abrirles puertas increíbles”, mencionó.
Bianca no solo ha demostrado resiliencia y compromiso en su trayectoria académica y deportiva, sino que también ha encontrado tiempo para trabajar en una granja de caballos, ampliando su experiencia en el campo animal. Vive en Estados Unidos junto a su hermano Enzo, quien ya culminó una carrera y está realizando un doctorado en la misma universidad.
“Gracias a Dios, en seis meses más terminaré mi carrera y estoy emocionada por seguir con un máster. Tengo claro que sin sacrificio no hay logros”, reflexionó Bianca mientras recordaba su vida en Paraguay y su añoranza por su tierra natal.
Su historia no solo refleja la importancia del esfuerzo individual, sino también el impacto positivo de programas como el del Comité Paraguay Kansas, que permiten a jóvenes paraguayos alcanzar sus sueños y proyectarse en el ámbito internacional.