Irma Oviedo
A Ramona Oddone (79) –docente jubilada– el centro socioterapéutico del Complejo Santo Domingo del Ministerio de Salud Pública (MSP) le cambió la vida. “Este servicio me dio la oportunidad de vivir de nuevo. Me cambió la vida. Nací de nuevo a los 78 años”, dice. Hace nueve meses, cuando llegó al servicio ambulatorio, estaba en silla de ruedas, con síntomas de depresión, pánico e inmovilidad tras el fallecimiento de su esposo.
Hoy, cuenta entre risas con una voz fuerte que ya bailaron, que ya cantaron y que se están divirtiendo, pese a la jornada lluviosa y otoñal. Al son de uno, dos, tres, cuatro, que dirige el instructor, siete personas mayores hacen estiramientos. Ramona, sentada en una colchoneta de color rosa, participa activamente de la clase de yoga.
Ramona Ña Piba Oddone, que se considera influencer porque acumula casi 2.000 seguidores en Facebook, dice que el tratamiento sicológico, siquiátrico y médico le permitió recobrar su calidad de vida. Ramona encontró una nueva familia –dice– y apunta a los integrantes y usuarios del servicio.
Como un “oasis de posgraduación”, así considera María Estela, los encuentros en el Centro Día. “Encontramos acogida. Yo también cambié de vida porque soy jubilada, tengo tres títulos, y para mí esto es comenzar de nuevo, es otra etapa de nuestras vidas, por fin a dedicarnos a nosotros. Estamos aprendiendo a disfrutar de la vida. Pasamos del preescolar a la posgraduación”.
A Benigna Ramírez (66) le encanta participar en las clases de yoga y pintura. “A mí me encanta venir acá. Me siento bien, tenemos nuevas amigas, compartimos, bordamos, pintamos como esas criaturas de preescolar, pero es divertido”.
“Me siento espectacular, yo soy novata todavía. Ahora en pocos días estoy como nueva. Es todo puro amor”, dice entre risas Ninfa Noguera (73).
Un total de 20 adultos mayores disfrutan del servicio en el Centro Día. Incluso hacen excursiones, trabajos manuales y otras actividades, dijo la licenciada Sandra Torales, encargada del Centro Día. “Hacemos aquí una valoración geriátrica integral y abarcamos la parte biosicosocial”.
El Centro de Atención Diurna, conocido como Centro Día, funciona desde agosto del año pasado y es un centro socioterapéutico gratuito para las personas mayores de 60 años.
“El Centro Día es otro de nuestros pilares. Es un programa de atención integral de las personas mayores. Ellos vienen, se les hace una valoración integral, socioeconómica y de ahí forman parte del Centro Día. El objetivo es mantenerles activos, mantenerles saludables y funcionales”, dijo la doctora Patricia Sobarzo, directora.
INTEGRAL. No es un servicio privado, pero lo parece, es el centro público Santo Domingo, que dispone en la planta baja 10 consultorios y se destacan el servicio de Siquiatría, Sicología y Fonoaudiología, según enfatizó la directora, Patricia Sobarzo.
Además, cuenta con el área de cuidados de estadía permanente que fusionó en un solo sitio a los adultos de los anteriores hogares, Santo Domingo y Nuestra Señora de la Asunción. Hoy allí conviven hombres y mujeres, en un moderno edificio. Incluso, ya se formaron parejas, contó la directora. Anteriormente, vivían en casonas antiguas que fungían de albergue.
En el complejo, la primera atención que recibe la persona mayor es en la especialidad de Geriatría, que posteriormente deriva al paciente con las otras especialidades.
Un promedio mensual de 4.000 pacientes se atienden. Al principio solo disponían de tres consultorios, cuya cifra se triplicó debido a la alta demanda, dijo la doctora Sobarzo. La atención es de lunes a viernes, pero no cuenta con urgencias ni internaciones, porque es una clínica ambulatoria. En casos de crisis hipertensivas, hay una sala para los primeros auxilios y posteriormente se deriva a otros hospitales.
En este hospital no se forma fila para los agendamientos, el pedido para la consulta se hace por teléfono al (021) 282-811 o al WhatsApp (09829 781-941. La lista de espera es de uno a dos meses. Ayer se recordó el Día del Abuelo, una fecha significativa para un grupo vulnerable.
Este servicio me dio la oportunidad de vivir de nuevo. Me cambió la vida. Nací de nuevo a los 78 años. Ramona Oddone, usuaria.
Yo también cambié de vida y para mí esto es comenzar de nuevo, es otra etapa de nuestras vidas. María Estela, usuaria.