02 may. 2025

Perspectiva

En los años que llevo como periodista me he dado cuenta de que, en la mayoría de los casos donde están involucrados derechos y obligaciones de las personas, principalmente en los Tribunales, la interpretación que se da depende de la perspectiva.

A ver, me explico. Si fui víctima de algún delito, mi prioridad es que el autor se pudra en la cárcel, y no existe olvido ni perdón, como dice una famosa frase que se escuchaba en los pasillos del Palacio de Justicia. Fui víctima de un delito, o lo fue mi familia, pariente, amigo, etc., y debe caer todo el peso de la ley contra el miserable que osó atacar. Y créanlo, es así.

Sin embargo, si el imputado es padre, madre, hermano, primo, amigo, novio, etc., bien que voy a reclamar todas las garantías constitucionales y procesales. Es más, incluso voy a minimizar el hecho y pedir las famosas medidas alternativas, contra las que me opuse cuando estuve del otro lado. Se dan cuenta. Es perspectiva.

Lo mismo pasa en todos los ámbitos. Si la defensa de los imputados, ex altas autoridades, se quejan de un fiscal porque aparecen chats comprometedores con el abogado del denunciante, que fueron negados, digo que es un burdo ataque para desacreditar la imputación donde se violaron secretos de Estado con el objetivo de satanizar a la pobre víctima.

No obstante, si por el contrario, todos los que denunciaron a la víctima por varios delitos, son imputados por supuestamente revelar secretos, esto no se trata de querer desacreditar los hechos denunciados, sino que estos mintieron. Para mí jamás va a ser lo mismo, sino que solo ellos son los que desacreditan la causa. Perspectiva.

Y así se pueden citar otros casos. Si la imputación es contra un legislador, hay que verificar si se cumplieron la Constitución, los tratados internacionales, la ley procesal, ya que se viola el derecho a la defensa, con lo que se debe devolver el pedido para que sea bien presentado. La ley debe cumplirse y los fiscales deben hacer bien su trabajo. Para mí, esto está muy bien.

Si, por el contrario, es Juan Pueblo el imputado, no importa si hurtó medio kilo de carne, o naranjas, el pedido debe ser admitido. Y si el fiscal de la causa pide la prisión preventiva, bueno, depende de cada juez si le da o no. Debe servir de ejemplo, según el fiscal. En fin, es perspectiva.

Creo que con estos ejemplos basta. No sé si esta teoría tiene base en un método científico, pero creo que es bastante verificable. Como se dice en Derecho, depende del cristal con el que se mire. Es muy difícil ser objetivo según los actores y personas involucradas en los casos, algo que la Justicia está obligada.

Aclaro que no creo que esté mal que se aplique la ley, y se revisen las imputaciones presentadas por la Fiscalía, porque salvo honrosas excepciones, pocas cumplen todo lo que pide la normativa. Se debe poner mucha atención, ya que se inicia un proceso contra una persona que prácticamente tiene una muerte civil desde ese momento.

Lastimosamente, llegar al ideal de Justicia está muy lejos, justo ahora en que la imagen del Poder Judicial y del Ministerio Público está tan desacreditada porque supuestamente depende de las órdenes de una persona. Incluso la Iglesia Católica, los ex presidentes de la región, entre ellos de nuestro país, lo dicen.

La cuestión aquí es evitar a toda costa la perspectiva y no mirar quién es la persona procesada, sino que tratar de igual manera a todos, sea rico o pobre, autoridad o pueblo. Revisar bien los pedidos fiscales, someterlos al tamiz legal correspondiente, y si cumple con los requisitos, admitirlo.

Es que, en definitiva, eso es lo que se supone es el famoso Estado de derecho. Que todos los ciudadanos de un país, incluidas sus autoridades, estén sometidos a las leyes. Que nadie esté por encima. La cuestión ahora está muy difícil, pero nada es imposible.

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