A la manifestación se acercaron miembros de tres Asociaciones pesqueras y el Sindicato, que llevaron su reclamo al Gobierno para obtener una solución a esta problemática social. La Asociación Pyapy Mbareté, liderado por Dionisio González, Asociación de Pescadores Tapé Pyahu de Remansito, presidido por Eustaquio Bogado y la Asociación de Pescadores y Espineleros Puerto Itapé , juntamente con el Sindicato de Pescadores Profesionales del Río Paraguay, estuvieron encabezando la manifestación pacífica.
En la ocasión, estuvieron los representantes de la Prefectura Naval y la Policía Nacional, acompañando la marcha. Los manifestantes reclaman sobre el dragado que realiza una empresa de construcción, a lo que le atribuyen que afecta a los peces en la zona, además de la bajante histórica que se viene registrando, desde hace meses, que llegó a marcar como récord -1.06 metro.
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En conversación con uno de los dirigentes de esta movilización, Dionisio González, explicó que tenían pensado cerrar este viernes 27, desde las 8:00, el paso del río con sus canoas, como señal de protesta al gobierno, pero que desde el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), les contactaron para pactar una reunión el próximo martes 1 de octubre, que será conjuntamente con los involucrados, por lo que dejarán sin efecto hasta un nuevo comunicado.
“Vamos a reunirnos con los representantes de la empresa en cuestión y con los asesores del Mades, para escuchar lo que nos van a proponer como solución”, exclamó González.
Más de 300 pescadores están agremiados en las distintas asociaciones, quienes ahora están a la espera de una respuesta favorable por parte del gobierno, que les prometió encontrar una solución.
“Si no encontramos una salida favorable, cerraremos el paso del río con nuestras canoas, para presionar al gobierno”, mencionó Dionisio González.
Esta es una medida desesperada que se vieron obligados los pescadores a realizar, ya que alegan que desde hace meses están atravesando por esta situación casi insostenible, porque en su mayoría ya casi no cuentan con qué darle de comer a su familia. “Esperamos que el gobierno se ponga las pilas y vea nuestra realidad de cómo vivimos los pescadores de Remanso y Remansito. La bajante es caótica, los canoeros se rebuscan en otros trabitos”, manifestó.
Por otra parte, habían solicitado víveres como para paliar el tema de la veda que generalmente se da en el mes de noviembre.