El presidente Mario Abdo Benítez se resiste y mantiene al ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, y hace cambios en las jefaturas policiales para intentar aplacar los ánimos ante la crisis por la ola de inseguridad que golpea en Asunción y área metropolitana.
La maniobra del Ejecutivo se da en medio de una fuerte presión política que tiene encima por parte del cartismo y de un ala de los colorados afines a su gobierno en el Senado.
Los casos de asaltos, robos domiciliarios y en lugares comerciales agitaron esta semana la agenda presidencial ante el fracaso de la política de seguridad. Marito se recluyó en Mburuvicha Róga y allí mantuvo ayer una reunión clave con Giuzzio y el comandante de la Policía, comisario general Luis Arias.
En medio de la reunión del equipo de seguridad empezó a subir la presión y trascendió a nivel de las redes sociales que es inminente el cambio en la citada cartera e incluso que una de las opciones que baraja el presidente es hacer un nuevo trueque moviendo a Cecilia Pérez, del cargo de ministra de Justicia y llevarla como nueva ministra del Interior en reemplazo de Giuzzio.
La misma fue convocada también en Mburuvicha Róga y mantuvo una reunión con el presidente pero al final no se concretó tal cambio.
renuncia en blanco. Giuzzio, escoltado por el comandante de la Policía y ya con el aval del presidente para seguir en el cargo, salió a informar de las estrategias adoptadas para combatir la ola de inseguridad y en ese marco dio a conocer las movidas ordenadas por Mario Abdo a nivel de la cúpula policial.
“Le dejé al presidente mi renuncia en blanco”, dijo luego ante la consulta de si no daría el paso al costado.
Habló de que hay una especie de emplazamiento para que dentro de 60 a 90 días haya resultados en el combate a la inseguridad a nivel país.
“Los que son propuestos van a tener un plazo para generar ese resultado. También nosotros, tanto el comandante como el ministro tiene fecha de caducidad”, sostuvo el ministro.
Agregó que si no hay resultados “vamos a dar un paso al costado”. Insistió que la exigencia es generar resultados lo antes posible.
aliado político. El presidente de la República considera que Giuzzio es una pieza clave en el engranaje de su Gabinete. Desde el principio, el ex fiscal y ex senador tuvo la cruz del sector de Honor Colorado luego de ser ubicado en el cargo en reemplazo de Euclides Acevedo, quien de esa cartera había sido enviado como canciller.
La primera presión que soportó Marito para sacar a Giuzzio fue el pedido explícito del cartismo luego de la serie de movilizaciones realizadas para exigir la salida de Abdo en medio de la crisis sanitaria. Un grupo de manifestantes llegó hasta las inmediaciones de la ANR y terminó con la quema de Colorado Róga.
Luego de este episodio, reaparecieron los integrantes del grupo armado en la zona norte del país realizando una serie de ataques provocando la muerte de policías. Este escenario puso nuevamente en aprietos al presidente de la República y su equipo de seguridad.
Para coronar la problemática, en las últimas semanas, la población fue víctima de una serie de violentos asaltos y robos domiciliarios quedando la capital y zonas aledañas como una especie de tierra de nadie. Inclusive, en plena luz del día en Villa Morra, terminan asesinando a un efectivo policial en un asalto.
Desde el Poder Ejecutivo señalaron que la serie de situaciones complejas que se dieron con los casos de inseguridad coincidieron con el proceso de análisis que tiene que hacer el presidente de la República y la cúpula policial para realizar los cambios.
En medio de toda esta situación, la Junta de Calificaciones debe determinar ascensos y pases a retiro de comisarios.