El imponente pesebre se deja notar ya desde la calle Montevideo, casi Haedo, gracias a que la familia Caló Claverol abrió las puertas de la casa paternal para que el público pueda ingresar y deleitarse con el montaje artístico que representa el nacimiento del niño Jesús en Belén.
De fondo, suenan músicas en arameo, diferentes versiones de ave María y sonidos de la naturaleza. Estas melodías se conjugan con las coloridas luces tenues, las pinturas, vegetaciones y las piezas de cerámica.
Detrás del importante despliegue se encuentra el ingeniero agrónomo, Pedro Juan Caló, quien con sus casi 80 años y una lucidez asombrosa puso gran esmero para mantener la tradición del pesebre familiar, que iniciaron sus abuelos, inmigrantes italianos y luego su padre en el año 1922, hace 100 años.
Apuntando con una luz de linterna y en tono pausado, Don Pedro, se encarga de explicar cada detalle del pesebre a todos los visitantes.
Para esta edición, al menos 1.200 papeles fueron pintados con tintes naturales de arcillas diluidas al agua con cola vinílica, que fungen de rocas que cubren hasta el techo. También se utilizó pintura con la técnica de espuma.
El minucioso trabajo que hoy el público puede contemplar menciona que ya lo inició el pasado 17 de agosto.
Para la puesta en escena, don Pedro contrató a ayudantes, quienes –asegura– lograron captar el concepto. Actualmente, para la recepción de los visitantes lo acompañan sus hermanos y sobrinos. Este año se reanudó el acceso a turistas, luego de unos años de pausa y el pesebre creció en sus dimensiones.
Jerusalén. En la parte superior aparece la representación de la antigua edificación del pueblo de Jerusalén, con todos los detalles arquitectónicos de la época, como el tallado de la Puerta de los Leones.
“Estas torres están hechas todas a mano, uno por uno. Todo el material es de hisopor reciclado que juntaba de los locales de venta de electrónicos e iba transformando”, relata el ingeniero.
Arriba de la edificación se cuelgan palomas blancas que, comenta, representan las almas de las víctimas fallecidas en la guerra.
Una cúpula dorada sobresale entre las torres. Caló explica que es la mezquita musulmán, situada en el barrio antiguo de Jerusalén. “Es un monumento que fue construido por un califa en el año 621. Y eso representa el islamismo. Y la otra parte, los israelitas. Pero están juntos, porque son hermanos. Por eso, yo considero que es una guerra que no tiene sentido. Y que ojalá venga la paz, también para Ucrania y Rusia. Ya las guerras deberían terminar en nuestro planeta. Pero eso ya depende del desarrollo moral de la humanidad”, manifiesta.
En el entorno de esta creación se erigen árboles cual bonsái, que representan el monte de los olivos.
En la parte central se encuentra la representación de Belén con la tradicional escena del Niños Jesús con sus padres María y José en el establo, los animales y los magos del Oriente.
En otro sector aparece la ciudad de Magdala. “Eso representa la región de Galilea. La antigua Palestina estaba dividida en tres regiones: La Galilea en el Norte, la Samaria en el medio y la Judea en el sur. En el medio está el río Jordán que desagua en el mar de Galilea. O lago de Judea. También tenemos a Egipto”.
Dentro del montaje se puede apreciar parábolas bíblicas como el pastor que deja a sus 99 ovejas y va en busca de una que se perdió. También el sembrador cuya semilla solo brotó en tierra buena.
Los muñecos de cerámica también representan costumbres cotidianas como el de un labriego que estira a su burro que decidió quedar en modo estático en medio del camino. Es una de las piezas que no pasa desapercibida.
horarios. El acceso es gratuito y el horario es de 20:00 hasta la medianoche. La exhibición es todos los días y se extenderá hasta el 10 de enero del 2024. Para más datos pueden encontrar en el Instagram con el nombre “Belén en Asunción-Pesebre de los Caló”.
“Esto es una donación para la ciudadanía. Es totalmente gratis el acceso. Para mí la mayor satisfacción es ver el pesebre en sí porque esto me recuerda mucho a la infancia, a mi familia. Para nosotros es muy importante la temporada natalicia. Pasamos juntos. Somos nueve hermanos, dos fallecidas y me quedan los sobrinos. Y es una satisfacción darme a los demás, porque es un modo de darse a la gente. Yo lo costeo todo, el costo es únicamente mío”.
Obras de artesanos ya adornan las calles
Las veredas de las transitadas calles y avenidas, tanto en Asunción como en el área Central, ya están adornadas de los diferentes juegos de pesebres que los artesanos y vendedores traen de distintos puntos para comercializar en el área de mayor afluencia.
Sobre la avenida Fernando de la Mora, a pasos de la Estación de Buses de Asunción, varios comerciantes ya se encuentran asentados y en vigilia desde hace varios días. Como el caso de Maribel Maqueda. La artesana es oriunda de Areguá y, junto con su familia, viene para cada Navidad hasta el sitio, desde hace 34 años, recuerda. “Estoy aquí con mi hijo hasta las 00:30 más o menos y después entramos ya a dormir. El dueño del lavadero nos presta el lugar para que podamos instalarnos”, comenta la artesana.
Los juegos de pesebre pueden adquirirse en el sitio desde G. 60.000 y desde G. 80.000 con la casa de paja.
En otras zonas, como Acceso Sur y el populoso Mercado 4, sobre la avenida Perú, calle Teniente Fariña hasta Pa’i Perez, se podrán encontrar juegos de pesebres con variados precios, en su mayoría, traídos de la ciudad de Areguá.
EXPO PESEBRE. La tradicional feria en Areguá espera a los turistas con distintos colores y tamaños de pesebres. Cerca de 150 artesanos ya están en el tradicional paseo central, sobre la avenida Mariscal Estigarribia. Los comerciantes están allí durante todo el día y todos los días, hasta el 23 de diciembre.
En otros sectores de la ciudad también se podrá encontrar un despliegue de artesanía, tanto en los locales fijos, en los alrededores de la avenida citada, como también en domicilios particulares, donde toda la familia se encuentra en arduo trabajo para cumplir con la serie de pedidos.
Además de los muñecos de pesebres se podrán encontrar otras artesanías de barro, como las coloridas plantas y colgantes decorativos.
A 800 años del primer portal
En este 2023 se cumplen 800 años de la creación del pesebre hecho por San Francisco de Asís, según los registros.
“Los pesebres vaticanos que se exhiben en la Plaza de San Pedro y en el Aula Pablo VI celebran el 800 aniversario de la creación del primer pesebre de san Francisco de Asís, realizado en Greccio en 1223, y la aprobación de la Regla sellada de los frailes menores, por el papa Honorio III, hace también 800 años”, señala la publicación del portal aica.org, sobre la celebración en el Vaticano.
