“El anuncio pone fin a la subordinación obligatoria al precio de paridad de importación, con miras a la mejor alternativa accesible a los clientes”, explicó en un comunicado la compañía Petrobras, de capital abierto, pero controlada por el Estado de Brasil.
Poco después, Petrobras anunció la rebaja a partir de este miércoles del litro de diésel en 12,7%, hasta 3,02 reales (0,61 dólares), y de 12,6% del litro de gasolina, hasta 2,78 reales (0,56 dólares) en el precio medio para distribuidoras.
La compañía dispuso, además, una rebaja de 21,4% en el litro de gas GLP, usado para cocinar en viviendas de familias vulnerables, cuando el frío comienza en varias regiones del país.
Así, la bombona o garrafa de 13 kilos tendrá un precio medio al público inferior a 100 reales (unos 20 dólares), según el Ministerio de Energía.
Lula había prometido desde la campaña electoral de 2022 “abrasilerar” los precios de Petrobras, dependientes de una política que, según él, buscaba “agradar a los accionistas en detrimento de los brasileños”.
Ese mecanismo, implementado desde 2016, consistía en mantener la paridad de precios del petróleo y combustibles derivados con el mercado internacional y la evolución del dólar.
En enero, tras su toma de posesión, Lula designó al exsenador Jean Paul Prates, hombre de su confianza, para ser el nuevo presidente de la compañía con la aprobación del directorio. Y el cambio comenzó a gestarse.
El nuevo mecanismo, “además de servir a una política comercial adecuada, va a volver los precios más atractivos para el consumidor y disminuir el impacto en la inflación”, dijo este martes el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, en rueda de prensa en Brasilia.
La inflación a 12 meses en Brasil cedió en abril por décimo mes consecutivo, a 4,18%, según cifras oficiales.
“Con esta estrategia comercial, Petrobras será más eficiente y competitiva”, indicó Prates.
“Vamos a continuar siguiendo las referencias del mercado, sin abdicar de las ventajas competitivas” de la empresa, añadió.
Al revés de lo esperado entre inversores reacios al intervencionismo estatal, las acciones ordinarias (PETR3) de Petrobras subían 3,12% a las 15.30 (18.30 GMT) en la Bolsa de São Paulo.
El optimismo se debe a que el mercado temía que el gobierno acabase radicalmente con la política de precios vigente, dijo Israel Rodrigues, analista del sector de petróleo de Genial Investimentos.
“El anuncio resultó dentro de lo aceptable, dado que el mercado estaba esperando algo mucho peor, una intervención más directa”, señaló Rodrigues.
Petrobras dejó entrever que, aunque no será la única variable, “todavía habrá una preocupación sobre los precios internacionales” del petróleo, que rondan actualmente los 70 dólares por barril, explicó el especialista.
“No hay intervención, absolutamente ninguna”, dijo Prates a periodistas tras reunirse con Silveira. “La competitividad y la rentabilidad de la compañía están íntegramente garantizadas”.
La compañía señaló en su comunicado que “los reajustes continuarán siendo realizados sin periodicidad definida, evitando pasar a los precios internos la volatilidad coyuntural de las cotizaciones internacionales y de la tasa de cambio”.
Eso refleja el objetivo de “no tener un flujo tan volátil de reajustes a lo largo del año”, explicó Bruna Sene, analista de inversiones de Nova Futura Investimentos. Pero también “estará monitoreando eventuales desfases” con el mercado global.
En 2022, la petrolera obtuvo una ganancia récord de unos 36.000 millones de dólares, beneficiada por el aumento global de los precios del petróleo.
Pese a la nueva estrategia de precios, los analistas coinciden en que Petrobras no desatenderá su rentabilidad.
Durante el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), las alzas constantes debido a factores como la guerra en Ucrania convirtieron a la petrolera en blanco de críticas.
Bolsonaro cambió en tres oportunidades al presidente de Petrobras.
El jueves último, Petrobras reportó ganancias de 7.341 millones de dólares en el primer trimestre, con una caída de 14,7% respecto al mismo periodo del año pasado.