De acuerdo al comunicado, Petropar aumentará todos sus combustibles en G. 300 por litro, a diferencia de los emblemas privados que incrementaron G. 350 por litro.
Los precios de Petropar quedan de la siguiente manera: El diésel Porã aumenta a G. 7.490 el litro, mientras que el Mbarete sube a G. 9.290.
En el caso de las naftas, la de 88 octanos (Kape) ahora pasa a costar G. 6.430 por litro; la de 93 octanos (Oikoite) G. 6.930 y la de 97 (Aratirí) incrementa a G. 8.280 por litro. Con la decisión de Petropar se completa la generalización de la suba de precios de los combustibles, una medida que afecta al bolsillo del consumidor y amenaza con impactar en los costos en diversos sectores.
Camioneros reclaman. El sector del flete es uno de los más golpeados por la suba de los combustibles. Referentes del sector apuntan hacia el Gobierno por no frenar la medida, a la que se suma la suba del precio de los peajes. Al mismo tiempo, reiteran su pedido de establecer una tabla de precios referenciales para los fletes.
Isaías Acosta, representante de los Camioneros de Alto Paraná, una de las principales zonas productivas del país, aseguró que la suba de los precios de combustibles tendrá un alto impacto en el precio del flete, así como también en todos los productos de la canasta básica. “Somos un sector muy importante dentro de la cadena de la economía paraguaya. A nosotros nos golpea en un sentido de que aumenta el costo operativo. Como consecuencia, se da también el efecto dominó, que golpea tan directo ante la canasta básica familiar. La suba va siempre al consumidor final y aumenta todo”, lamentó.
Acosta aseguró que con el reajuste en los precios de los peajes y del combustible, cobra mayor fuerza la necesidad de establecer una estructura de costo operativo, algo que se sigue conversando con el Gobierno, pero sobre lo cual no ha habido avances.
“Con el actual Gobierno no hemos podido llegar a establecer el verdadero costo operativo, y con el anterior, mucho menos.”, expresó.
Presión. Acosta aseguró que el sector está experimentando golpes constantes que hacen cada vez más difícil la subsistencia. “Estamos viviendo hoy a la suerte, del día a día. Estamos en una olla a presión que, en algún momento, va a explotar esto. Es como si fuese que el Gobierno está acariciando la cara del lobo y que en cualquier momento va a reaccionar”, señaló.
Por otro lado, Diego Bogarín, representante del Sindicato de Trabajadores del Transporte de Carga Nacional e Internacional, lamentó que el costo operativo suba para el sector cuando las empresas agroexportadoras hablan de una escasa producción y que esto no les permite pagar mejor por el flete.
Señaló que Petropar debería volver a regular los precios de los combustibles, ya que desde los emblemas privados no existe empatía por los trabajadores y afirmó que varios gremios del sector analizan movilizaciones. Mencionó que el lunes habrá una reunión en San Lorenzo, donde se definirán posibles medidas. No descarta que se realicen cierres de ruta.
silencio en el Gobierno Hasta ayer, ningún representante del Gobierno hizo declaraciones respecto a la suba generalizada de los precios de todos los combustibles. El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, se encuentra en Suiza acompañando al presidente Santiago Peña, quien ayer ofreció una disertación ante la plenaria de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Las autoridades de Petropar se mantuvieron durante dos días en silencio absoluto, mientras los emblemas del sector privado anunciaban la suba de sus precios, hasta que finalmente anoche se dio a conocer el comunicado en el que la petrolera estatal también se sumó a la ola de incrementos de sus precios, desde las 06:00 de hoy.