Por tercera vez desde que asumió, el presidente de la República, Santiago Peña, dispuso la reducción de los precios en todas las naftas de Petróleos Paraguayos (Petropar). Ahora, anunció que dichos combustibles se reducen en G. 150 por litro.
Con esto, el precio de Aratiri o nafta de 97 octanos, de G. 7.900, baja a G. 7.750; el Oikoite, de 93 octanos, de costar G. 6.550 pasa a G. 6.400; la nafta Kape o de 88 octanos, de G. 6.050 llega ahora a un precio de G. 5.900, y la de 85 octanos o Ecoflex, de G. 6.950, se reduce a G. 6.800.
"¡Volvemos a bajar las naftas! Con la nueva reducción de hoy de G.150 en el precio de las naftas sumamos en poco más de cien días G. 1.000 a tu ahorro por cada litro que cargás para que hagas más por mucho menos”, expresó el mandatario a través de sus redes sociales, donde adjuntó un video para anunciar la baja.
¡Volvemos a bajar las naftas! Con la nueva reducción de hoy de G.150 en el precio de las naftas sumamos en poco más de cien días G. 1000 a tu ahorrro por cada litro que cargás para que hagas más por mucho menos. #GobiernoDelParaguay pic.twitter.com/SXBDhsIdoJ
— Santiago Peña (@SantiPenap) November 28, 2023
El pasado 20 de noviembre, cuando Peña anunció la anterior reducción, de G. 250 en ese entonces, ya había afirmado que el precio del diésel y el del gas de uso doméstico se mantendrían por lo menos hasta fin de año.
Nota similar: Petropar reduce precio de naftas en G. 250 y mantiene costo del diésel
Las reducciones también motivaron a que las estaciones de servicios de varios emblemas privados se vieran obligadas a reducir sus precios a fin de poder competir con la petrolera estatal.
Ante esto, en sus 100 días de gobierno, en medio de críticas por el copamiento de poder y tensiones políticas e internacionales, una de las pocas medidas de Santiago Peña que sí fueron celebradas fue la reducción de los combustibles que comercializa Petropar.
La primera baja se dio el pasado 23 de agosto, cuando se redujeron los precios de todos los tipos de combustibles, tanto del diésel como de la nafta, además del gas de uso doméstico, aunque esto no fue suficiente para la carga económica que sufren los paraguayos.