Esto mediante una carta dirigida al ministro Luis Ramírez, en la que se expone la indignación de más de 56.000 docentes, quienes consideran que la suspensión representa un grave perjuicio económico y emocional, particularmente a los que se trasladaron desde lugares lejanos para rendir.
El Sinadi solicitó de carácter urgente que esta investigación se lleve a cabo en 72 horas para deslindar responsabilidades y castigar a los culpables. Además, piden la reprogramación de exámenes.
El monseñor Gabriel Escobar, obispo responsable de Educación Católica de la CEP, emitió un comunicado en el que solicita al MEC investigación y castigo para los responsables de la filtración de la prueba.