‘‘Contemplando con ojos atentos la realidad paraguaya’’, identificaron una alarmante presencia de desigualdades e inequidades sociales que se profundizan día tras día (...) ‘‘La pobreza, la exclusión, la falta de acceso a la educación, a la atención médica y la corrupción enraizada’’, destacaron en su manifiesto.
La comunicación actual, según la Pastoral, a menudo se ve marcada por un silencio cómplice y quienes trabajan en los medios de comunicación deben responder a los intereses de los empresarios, muchos de ellos dueños de esos medios, entonces la comunicación se sumerge en la complacencia o la indiferencia ante la injusticia y el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas.
Los comunicadores indicaron que la manipulación de la información y la proliferación de desinformación, incluyendo noticias falsas y prensa amarillista, ‘‘erosionaron los cimientos de la confianza y la solidaridad’’ en la sociedad paraguaya, señaló la Pastoral.