La solicitud es hecha por la Municipalidad de Asunción, a través de la Dirección General de Gestión Ambiental (DGGA), liderada por la ingeniera ambiental Cinthya Guerreño.
La declaración tendrá una duración de 180 días. Tiene como finalidad prevenir y mitigar los riesgos generados por la sequía y el estado seco de la biomasa.
Además de la Reserva Ecológica Banco San Miguel y Bahía de Asunción, que abarca 601 hectáreas, se suman otras zonas.
Entre ellas, está la Reserva de Paisajes Protegidos Cerro Lambaré con 11 hectáreas. También la Reserva Natural del RC4 (32 hectáreas, cedidas como compensación). Y por último, el Parque Ecológico del Río con 11 hectáreas.
La presencia de La Niña, fenómeno caracterizado en el país por las sequías y falta de lluvia. Esto incrementa el riesgo de los siniestros causados por el fuego. A ello se suma la falta de agua.
Entre las medidas contempladas en la declaración, incluye llevar adelante acciones claves en tres áreas principales, según detallaron desde la Comuna capitalina.
El primero es el Programa de Seguridad que prevé el incremento del personal de vigilancia (12 guardaparques) y equipamiento especializado, como drones, cámaras de vigilancia y camiones cisterna.
El segundo es el Programa de Restauración. Este apunta a la limpieza y retiro de residuos acumulados, principales causantes de incendios, y reforestación técnica para restaurar la cobertura vegetal.
El tercer programa, el científico realizará evaluaciones rápidas del impacto ecológico, para monitorear la biodiversidad y daños posincendio.