Las características mismas de los dispositivos como cigarrillos electrónicos y vapeadores, deben impulsar a que la regulación sobre su uso los diferencie de los cigarrillos convencionales.
Actualmente, la ley que está en la cámara de senadores pone a ambos productos dentro de la misma línea, explicaron Jorge Cabrera y Julio Vandorsee, referentes de British American Tobacco.
“Como companías vemos como buenos ojos que el congreso haya puesto sus ojos en el tema. Estamos a favor de la regulación”, señala Cabrera.
La preocupación por la calidad de los aparatos, las esencias y el acceso de los menores es expresada por el referente de la firma.
Sin embargo, señalaron su preocupación por el texto del proyecto de ley donde se realiza la equiparación.
“Creemos que tiene que tener un tratamiento diferenciado, no solo el de los menores, sino también la publicidad. Se debe informar al consumidor de todo”, señaló
En Brasil, donde estaban prohibidos, se ha abierto una instancia de consulta pública donde se reciben los antecedentes para ver si efectivamente tiene un impacto en las políticas de salud pública.
En Chile, desde el 2012, son tratados como productos farmacéuticos. Sin embargo ni una sola marca lo ha inscripto como tal en el Ministerio de Salud, siendo terreno fértil para el mercado negro.