La educación de las personas sordas tiene hasta hoy una historia fatídica en el sistema escolar del país, sostienen referentes de la comunidad en el Paraguay. Buscando lograr lo que llaman una verdadera inclusión educativa, exponen un pronunciamiento basados en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, celebrada a mediados de la década del 2000.
El documento de manifiesto será presentado al MEC. Surge luego del Foro de Educación Inicial y Escolar Básica para personas sordas del territorio. “El problema es que comenzamos a ver que tienen en el sistema educativo una visión médica de la sordera, nos ven como personas enfermas que necesitamos ayuda para solucionar nuestra sordera, es la imaginación de ellos”, apunta Emilio Pineda, de la Federación Nacional de Personas Sordas del Paraguay.
Lamenta que los lineamientos del MEC, aprobados meses atrás de manera oficial, tengan esta visión que denuncia. “Hay otro enfoque profundo que dice que somos personas. Aceptamos nuestra sordera, pero ellos usan estrategias de ayuda, nos enseñan oralismo y audiometría como si fuéramos máquinas para tratar de arreglarnos”, remarca.
Uno de los pedidos de la comunidad es la detección temprana de la sordera y la lengua de señas desde la primera infancia, comenta Marcelo Goiburú, otro representante de la comunidad. “Una profesora me dijo que mi hija debe usar audífonos para su desarrollo neurolingüístico, pero eso no es cierto, la lengua de señas le dará desarrollo”.