Esto pone en evidencia las falencias del plan de reactivación económica –alistado por el Equipo Económico–, que hasta hoy muestra mucha indecisión y una falta de visión clara sobre medidas a ser tomadas para revitalizar correctamente a la economía.
El gremio lamenta el poco interés del Gobierno sobre la navegabilidad de los ríos, pese a las constantes advertencias realizadas por el sector fluvial desde el año pasado, respecto a la complicada situación que tendrá el país este año y el próximo, atendiendo las estimaciones de una pronunciada bajada del nivel del río.
“Nos preocupa que venimos alertando al Gobierno desde el año pasado que este y el próximo año serán muy difíciles en cuanto a la navegación. El 75% del comercio exterior se mueve a través de los ríos y no vamos a tener río para navegar. Le decimos al Gobierno que la única forma que vamos a tener para navegar a partir del segundo semestre de este año va a ser si se realizan trabajos de dragado como debe ser”, expresó Esteban Dos Santos, de Cafym.
El empresario agregó que vienen indicando al Gobierno que se requiere de una licitación para realizar dragados de 6.000.000 de m3 en distintas zonas del río Paraguay, y unos 2.000.000 de m3 en el río Paraná, pero que hasta hoy no hay una reacción por parte del MOPC.
“No tenemos reacción, desde el MOPC dicen que tienen preparado un pliego de bases y condiciones para licitar el dragado de 3.000.000 de m3 para el río Paraguay, pero esto no se está presentando todavía. Es lo que dice la Dirección de Proyectos Estratégicos del MOPC, que está trabajando, pero no vemos, y nos preocupa que todos los procesos licitatorios son muy largos. Estamos a dos meses de agosto, donde vamos a empezar a tener muchísimas dificultades para la navegación por la bajante del río”, cuestionó.
Esteban Dos Santos explicó que normalmente el primer semestre de cada año es la época de crecida, y que a partir del segundo semestre comienza a bajar el nivel del río. En años anteriores se registraron crecidas muy importantes y prolongadas, que hicieron que en la época de descenso la bajante del río no sea tan pronunciada. Sin embargo, este año se tuvo todo el primer semestre con dos metros menos del promedio acostumbrado en época de crecida, sin que el río llegue a su pico máximo para dotar de agua todo el año, indicó.
“Eso quiere decir que vamos a tener una bajante muy importante en el segundo semestre y esto implica que habrá embarcaciones que no podrán navegar directamente”, añadió. Sobre el trabajo de dragado hecho actualmente por la firma T y C SA, el empresario afirmó que dicho trabajo es parte de un saldo de 1.000 m3 correspondiente a la adjudicación otorgada en 2019 a dicha firma, para dragar 100.000 m3, pero que el mismo es insuficiente y es como si fuera que se está “bacheando” mal una calle.