El Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) remitió ayer un pedido de informe al Servicio Nacional de Catastro para que con las coordenadas tomadas la semana anterior se determine el estado de la tierras reclamadas por los pobladores de la comunidad de Tacuara’i, Canindeyú.
Los datos topográficos y georreferenciales tomados por funcionarios del Indi, junto con un equipo del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), dieron cuenta de que el territorio en cuestión “cae dentro de una propiedad privada”, que está cubierta de soja.
“Muchos líderes vendieron o arriendan sus tierras y hoy son sojales. Llevados por la necesidad o por lo que fuere, llegan a vender o alquilar y ahí comienza un largo proceso de mensura, aparecen otros títulos, hay doble titulación”, apuntó Ana María Allen, titular del Indi.
Esta situación pone en una encrucijada al ente rector que debe “demostrar legalmente” que esas tierras pertenecen a los nativos o que son tierras ancestrales, tal como argumentan los de Tacuara’i.
Refirió que este conflicto de la tenencia irregular de la tierra los entretiene y posterga los proyectos productivos que quieren llevar a cabo en comunidades cuya situación legal está “en perfecto estado”.
“Necesitan los proyectos para que sean merecedores del lucro de sus tierras; no que vengan otros y les alquilen sus tierras por nada”, tiró.
La semana que viene –dijo– volverán a constituirse en la comunidad Mbya Guaraní de Makutinga, distrito de San Rafael (Itapúa). “Ahí también hay mucha violencia de parte de los sojeros, tierras alquiladas, doble titulación”, enumeró y contó que posee muchos recibos de alquiler que pagaban a los indígenas.
Frontera. Los nativos de Tacuara’i cerraron ayer la Avda. Mariscal López y Perú, frente al Ministerio de Defensa Nacional. Requirieron al ministro Bernardino Soto Estigarribia que interceda para que puedan recuperar sus tierras que se encuentran en la frontera, pero que están en manos de extranjeros de origen brasileño.