Según refiere la investigación, los ataques (manoseos) del sacerdote se iniciaron en enero del año pasado, y en mayo del mismo año habría abusado sexualmente del adolescente en la casa parroquial.
El sacerdote Félix Miranda Gamarra fue denunciado ante el Ministerio Público por el representante legal de la Diócesis de Itapúa, tras la denuncia realizada por la madre de la víctima a las autoridades eclesiásticas, quienes como primera medida ordenaron el traslado del ahora acusado a otra zona.
Los representantes del Ministerio Público solicitaron que la causa sea elevada a juicio oral y público.