Kiessel se desempeñaba como funcionario de Tesorería en la oficina del primer piso.
Esa tarde de mayo, él marcó normalmente su salida en el reloj biométrico cerca de las 15:30. Luego subió al segundo piso, y sin autorización ingresó al área administrativa, donde se habría ocultado desde las 16:34.
Ya a la tardecita, según la fiscala, él desconectó las cámaras de circuito cerrado del lugar y a eso de las 18:30 habría propiciado el incendio, para que se quemaran documentos.
Ya desde ese día se habló de una presunta quema de archivos. Según se determinó, se perdieron papeles, contables, específicamente legajos de Devolución Total de Aportes (DTA) y otros; se quemaron muebles y la estructura edilicia.
El hombre habría confesado haber sido contratado para realizar el hecho.