Dijo que este porcentaje no lo tienen ni las principales economías del mundo donde está más desarrollado el negocio del dinero plástico.
“Es necesario modificar la ley, hay una porción importante de clientes que han salido del sistema y hoy están en manos de usureros o casas de créditos que les cobran tasas de interés muy altas”, afirmó.
Si bien, señaló que el sistema no pretende retornar al promedio de tasas que se tenía antes de la Ley 5476 que era de un 48%, sí hay que buscar un punto medio para recuperar el ritmo de consumo local.
Recordó que la afluencia de turistas argentinos y brasileños en parte mitigó el impacto en las ventas del sector comercial, pero desde que en mayo la diferencia de precio desapareció, el nivel de consumo se ha paralizado.
“Tenemos que buscar internamente cómo podemos dinamizar al mercado, los bancos seguimos apostando y estamos usando herramientas que nos permiten disminuir los niveles de morosidad que también es importante”, señaló Gavilán.
El presidente de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban), Beltrán Macchi, había solicitado semanas atrás a legisladores de la Cámara Alta la modificación del artículo 9 de la ley de tarjetas que establece la fórmula de cálculo del tope de interés.
La propuesta es que en vez de la suma de tres veces la tasa pasiva del mercado (los ahorros) se tome como base del cálculo los certificados de depósitos de ahorro (CDA); con esto el tope que actualmente está en un 13% se elevaría a un 24% ayudando a recuperar parte del mercado perdido.