La organización que presentó el plan se llama Ñamoseke Monsanto y aglutina a varias organizaciones campesinas de distintos puntos del país.
En el documento, indican sobre la urgencia que existe a nivel local de que el consumidor cuente con toda la información referente al consumo de los alimentos que salen del campo, sobre todo esta información debe ser clara ya que, según los mismos los científicos, alertan sobre los riesgos que tienen para la salud el consumo de productos transgénicos.
El proyecto se ampara además en la ley de defensa al consumidor y del usuario, donde se establecen los derechos básicos a la libre elección del bien que se va a adquirir. A la adecuada educación y divulgación sobre las características de los productos y servicios ofertados en el mercado, asegurando a los consumidores la libertad a decidir.
Los productores presentes en la asamblea indicaron que el glifosato es el herbicida utilizado de forma masiva en los cultivos de soja que según ellos daña la salud de los pobladores cercanos a las plantaciones. Los legisladores que recibieron el anteproyecto de ley fueron los senadores Hugo Richter y Esperanza Martínez.