03 may. 2025

Piden a secuestradores una prueba de vida de Jorgito

Vocero. Carlos Aguiar, tío de la víctima de secuestro.

Vocero. Carlos Aguiar, tío de la víctima de secuestro.

Carlos Aguiar, tío del joven secuestrado, Jorgito Ríos, fue el vocero de la familia Ríos Barreto, encargado de pedir a los secuestradores que se comuniquen con la familia para realizar nuevas indicaciones sobre el pedido de rescate y la prueba de vida.

Aguiar señaló que ya recibieron llamadas de supuestos secuestradores, que dieron instrucciones sobre otro lugar de entrega del rescate, diferente al que los autores del hecho habían dejado en una carta durante la captura de Ríos, en la estancia familiar de la localidad de Puentesiño, ubicado en el Departamento de Concepción, considerado zona de influencia de grupos armados.

El vocero refirió que el plazo establecido es muy corto, pero que los padres de Jorgito estaban ayer abocados a conseguir la suma exigida con familiares y amigos, ya que la Justicia había bloqueado todas las cuentas y no pueden disponer de sus bienes.

QUE SE APARTEN. “La familia Ríos Barreto hace el siguiente comunicado: Pedimos que las fuerzas de seguridad se aparten del caso, para que la familia trate de traerle sano y salvo lo más rápido posible al joven”, comenzó leyendo en la conferencia de prensa, realizada en una vivienda del barrio Obrero de Ciudad del Este, en la mañana de ayer.

Aguiar explicó que la familia está haciendo el máximo esfuerzo para cumplir con las exigencias del grupo para el pago y de preferencia en el tiempo exigido, que es menos de 45 horas y que vence hoy a la tarde.

Por otro lado, pidieron que puedan facilitar el medicamento para el tratamiento de asma a Jorgito, que no había sido llevado durante su captura. También hizo la salvedad de que no fue la familia la que facilitó la información sobre el plagio a la prensa y pidió que los medios de comunicación dejen de publicar el contenido de la carta, por temor a lo que pueda pasar a la víctima.

Personas desconocidas ya llamaron a la familia para hacerse pasar por los secuestradores, supuestamente para dar las coordenadas para la entrega del dinero, diciendo que Jorgito está bien y que debían llevar el dinero en otro lugar.