Las obras plasmadas no solo nos hablan de historias de lucha y resistencia, sino también de esperanza, prosperidad y superación.
“Esta exposición es de importancia social porque vincula, digamos, las raíces afrodescendientes, no solamente el aporte que tuvo ante el país de origen mío, el Uruguay, sino que también aquí en Paraguay. El aporte de la cultura afrodescendiente marcó, sobre todo en Uruguay, un vínculo cultural muy importante, ya que hasta inclusive el candombe, que es reconocido a nivel mundial, es lo que más representa a nivel de carnavales y eventos culturales en Uruguay”, comentó el artista.
PUENTE ENTRE GENERACIONES. Schäfer indicó que esta exposición son de nueve retratos trabajados de manera muy fina y llevó aproximadamente tres meses de tiempo preparar dicha muestra. “La técnica del grafito fue elegida específicamente porque la temática de hacer un homenaje a los afrodescendientes coincide con el color de la piel. Por eso, la exposición se llama Piel de grafito”, señaló.
Manifestó que el vínculo étnico también tuvo una mezcla interesante. Mucho de la cultura uruguaya, todo lo que es la inspiración de esos carnavales, el estandarte por el cual Uruguay se da a conocer también es muy importante. Recordó que en Paraguay con el vínculo que tuvieron los afrodescendientes en Kamba Kua, por ejemplo, que hoy en día se lo ve en manifestaciones culturales cada vez más echando sus raíces e influyendo en nuestra cultura.
“La exposición tiene por objetivo visibilizar la importancia de la influencia de los afrodescendientes en nuestras sociedades, sobre todo eso”, acotó.
Recordó que este proyecto nació el año pasado como idea y fue manifestado a la Embajada a través de su representante, el embajador y el primer secretario y asesor Martín Lorieto, y hoy llega a su conclusión como manifestación artística de los uruguayos y un aporte a la sociedad a través de los artistas en el exterior.
MÁS DEL ARTISTA. Diego Schäfer es un artista inquieto, con muchas ganas de manifestar su sentir, su exploración en el ser humano.
Se recibió de profesor de dibujo y pintura a los 15 años, luego de arquitecto y posteriormente se encuentra trabajando como trainer internacional en programación neurolingüística. Cuenta con un espacio donde expone, de manera privada sus obras.
“Mi espíritu creativo es el que siempre está inquieto y cuando alguien me pregunta cuáles son mis nuevos proyectos, yo suelo contestar, soy el primero que quiere saber qué es lo que voy a pintar o qué voy a poner verdad”, sentenció.