Datos de la Prefectura General Naval indican que los buques que navegan con 11 pies de calado desde este punto a Villeta deberán disminuir la carga a 10 pies.
El viaje de la balsa entre Pilar y Puerto Cano ya está condicionado por la poca profundidad en la costa del vecino país, y desde el lunes 12 de febrero se suspende el servicio, según anunció la empresa encargada de proveer el servicio.
Las lanchas de pasajeros con menor calado continuarán realizando los viajes entre ambas orillas. Se espera que las lluvias aporten más agua en la naciente del río Paraguay (pantanal), para revertir el problema.
A inicios de este año se había mantenido un buen repunte, luego de la última bajante registrada. Desde la primera semana de enero, el nivel del río Paraguay inició una bajante vertiginosa, con promedios de 10 a 15 centímetros por día. La ausencia de precipitaciones importantes es la causa principal del estiaje.
Panorama desalentador
Los afluentes del río Paraguay presentan similar panorama. Uno de los que aportan mayor caudal, el Tebicuary, se encuentra con similar paisaje, mientras que arroyos como el Yacaré y el Montuoso se están quedando sin agua. De continuar el descenso, la navegación se volvería más complicada por la aparición de pasos difíciles para los navegantes.
Recordemos que en el 2020, el río experimentó una bajante histórica que se prolongó por más de dos años, y los pobladores temen que la situación se repita.