Por Juan José Brull
PILAR
Con diversos actos la ciudadanía se apresta a celebrar los 233 años de fundación de la ciudad de Pilar y su fiesta patronal en honor de su patrona, la Virgen del Pilar.
Mañana, 12 de octubre, la ciudad de Pilar conmemora su fiesta patronal y aniversario fundacional. En este marco se desarrolla una amplia agenda artística y cultural.
La capital del Departamento de Ñeembucú es centro económico y cultural, así como también una de las más importantes de la región.
Fue fundada por Pedro Melo de Portugal y Villena, el 12 de octubre de 1779, como Villa del Ñeembucú, y cuatro años más tarde recibió la denominación de Villa del Pilar, en honor de su patrona, la Virgen del Pilar.
Pilar está ubicada a 358 kilómetros de Asunción, a orillas del río Paraguay y del arroyo Ñeembucú.
Es un importante centro urbano e histórico en el país. Pilar es conocida como la Ciudad de la Cordialidad y la Ciudad Textil, debido a que tiene instalada la manufacturera Pilar, la más importante del país.
Es una comunidad tranquila, cuyo desarrollo se debe a la tenacidad que caracteriza a sus habitantes, que tuvieron que soportar y vencer por varios años el aislamiento del resto del país, por no contar con una ruta pavimentada.
Puente. La construcción de un puente sobre el río Paraguay, que una a la capital departamental con el territorio argentino, es uno de los anhe- los de la población.
La pasarela podría convertirse en el medio de salida de todos los productos de exportación del Paraguay, pero lamentablemente no pasó de ser una promesa de los sucesivos gobiernos.
Tampoco se toma determinación alguna con respecto a la continuidad de la construcción del puerto de esta ciudad y la ruta de circunvalación. La obra dispone de fondos previstos por Fonplata y cuenta con el aval del Parlamento.
Imagen. Todo el arte y la belleza de la ciudad de Pilar, que se fundó hace 233 años, cambiaron con el correr de los años, según refiere el historiador y poblador Carlos Alberto Mazó.
Señaló que allí se tiene una gran población descendiente de inmigrantes europeos, quienes llegaron en la década del 20 a contribuir con sus conocimientos y cultura.
Tras la Guerra de la Triple Alianza (1864-1970), Ñeembucú quedó en el olvido y la devastación, al igual que el resto del país, pero con la particularidad de que el departamento fue escenario de gran parte de las batallas libradas en el marco de esa guerra. Luego, gracias a su gente, especialmente a sus mujeres, logró levantarse de a poco, relató Mazó.
Pilar quedó en aquel momento aislada hasta de Paraguay, lo cual se revirtió cuando de a poco se comenzaron a construir las rutas. La Manufactura Pilar es una empresa pionera y a la cual la comunidad le tiene un extraordinario arraigo, desde 1931.
Además del rubro textil, el departamento desarrolla la agricultura, la ganadería, la industria y la pesca.
Dijo Mazó que todo esto enamora al turista que llega a Ñeembucú, porque no va a encontrar todo eso en ningún otro lugar del Paraguay. “Todo lo que se ve en Pilar es obra del pueblo, no es de algún Gobierno”, reiteró Mazó.
En cuatro horas se puede hacer un recorrido por los lugares turísticos más resaltantes, como el Cabildo, el antiguo Banco Agrícola, numerosas construcciones de migrantes italianos, la Plaza del Soldado Pilarense, los humedales, la Basílica Nuestra Señora del Pilar, los museos.
El año 2000 marca un punto importante para el despegue de la economía de esta ciudad con la llegada del asfaltado. La ruta 4.ª, que conecta Ñeembucú con Misiones, de 130 kilómetros, es el eje del desarrollo de la zona.