Por Luis Echagüe
BOQUERÓN
La crisis ambiental reflejada a raíz de la inoperancia del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) en la zona del Pilcomayo lleva a los pobladores a encarar una reunión de urgencia hoy con el propio ministro de la cartera, Ramón Jiménez Gaona.
Participarán del encuentro referentes de los diferentes sectores afectados por la crisis, el Gobierno departamental de Boquerón, entre otros. Se espera que surja una respuesta clara a los graves problemas, tanto ambientales, ecológicos y humanitarios.
Según el gobernador de Boquerón, Edwin Pauls, también se va a proponer al nuevo director de la Comisión Pilcomayo, Óscar Salazar, que trate de coordinar las acciones con todos los sectores involucrados y también incluya a las municipalidades y gobernaciones afectadas.
Asimismo, señaló que hay un proyecto de ley en la Cámara de Diputados que debe ser estudiado en estos días y que permitiría que la Comisión no trabaje sola, sino con los actores sociales de la zona.
Aparte de estas propuestas que van a plantear hoy los afectados, se prevé discutir con el ministro la opción de que las obras sean hechas por las cooperativas menonitas del Chaco Central. Esto, a raíz de que el costo por metro cúbico que presupuesta el MOPC es muy elevado, aproximadamente 20.000 guaraníes, mientras que las cooperativas podrán hacerlo a mitad de precio y de mejor calidad, garantizando el ingreso del agua aun en las peores situaciones.
En cuanto a la declaración de emergencia ecológica, el encargado del gobierno departamental manifestó que hablará con el senador Arnoldo Wiens y que es muy probable que sea a ese efecto. No obstante, todo va a estar supeditado a la reunión de hoy en el MOPC.
Por otra parte, Pauls adelantó que la Gobernación no tiene presupuesto para hacer frente a una crisis ambiental. Sí en cuanto a auxilio para una crisis humanitaria.
La zona de afectada, desde Pozo Hondo hasta Gral. Díaz y Misión Escalante con sus diferentes comunidades indígenas, alberga aproximadamente unas 10.000 personas, que en forma directa deben ser asistidas en caso de que pidan auxilio por escasez total de agua para beber.
CONTINGENCIA. Nirma Servín, pobladora de la zona de La Chaqueña, refirió que en cuanto a la forma de adquirir el vital líquido, los que tienen más posibilidades económicas comienzan a cavar pozos someros a orillas de los causes secos, pero que no siempre se tiene la suerte de encontrar agua dulce. Un pozo somero de aproximadamente 20 metros tiene un costo de G. 15 millones.
Otros pequeños ganaderos de la zona refieren que la crisis del Pilcomayo no debe ser discriminada entre quienes pueden y aquellos que no, pues a todos les afecta.
“De no darse una rápida salida a la crisis ambiental, unas 30.000 cabezas de ganado vacuno de los pequeños productores podrían morir”, señaló Servín.