La semana pasada publicamos en nuestra página que vecinos de la zona mencionaban que viven una aguda inseguridad que crece a la siniestra sombra del PCC.
Al respecto, profundizamos en estas denuncias y hallamos más datos que apuntan a esa realidad; son imágenes en las que adolescentes muestran su cercanía a la facción criminal.
En una de las imágenes se ve a dos adolescentes, uno de ellos portando una escopeta, con el que, según algunos vecinos, se pasean causando zozobra y hasta lo habrían utilizado en hechos delictivos.
El adolescente que lleva el arma ya es conocido en la zona, es el mismo que en el 2023 asaltó una bodega en Villa Elisa, donde disparó al propietario, incluso el arma de la foto sería la misma que había robado en aquel momento, arma que la Policía Nacional no recuperó aún.
Algunos pobladores indicaron que tras salir en libertad en noviembre del año pasado, el delincuente se alió con otras personas afines al PCC, incluso lanzó amenazas a los vecinos por pertenecer a la facción.
Pintatas. En la imagen también se puede observar inscripciones que hacen alusión al grupo criminal, como PCC que refiere a la organización Primer Comando Capital.
Más abajo se ve la numeración 1533, que separando en 15.3.3. es un código que hace referencia a la posición de las letras P y C en el alfabeto portugués antes del Acuerdo Ortográfico al que llegaron en 1990.
Según nuestras averiguaciones y vistas en redes sociales, muchos de sus presuntos soldados ponen estas inscripciones en sus perfiles, especialmente de Instagram y TikTok donde además levantan vídeos en vivo amenazando a otros grupos.
Villa. La zona donde pululan estos presuntos soldados está sobre la calle Ypacaraí entre Pirayú y Altos, se trata de una precaria villa donde incluso, observando el mapa de Google aparece una inscripción de cuidado que menciona “Zona peligrosa para Bolt, Uber”.
Al respecto, una pobladora nos mencionó el temor que le causa tener que cruzar la zona.
“Les tengo pavor a esa gente, debo pasar por Ypacaraí por que es el camino más cercano al súper, muchas veces voy por otro camino nomás para evitar ir por allí o hago las compras por delivery,” indicó.
Otra vecina llamó a nuestro medio para confirmar que la zona es muy peligrosa y a la vez para denunciar que antes del mediodía de ayer se le prohibió a su hija pasar por dicho sector, ya que en ese momento se producía un enfrentamiento entre dos grupos antagónicos.
La misma indicó que las peleas se repiten constantemente en ese sitio y presumen que sería por cuestión de drogas.
Para mayor precisión, nos comunicamos con el jefe de la Comisaría 13ª, comisario Milciades Vega, quien mencionó que no recibieron reportes de alguna gresca que se habría producido en la zona, así como tampoco de heridos por algún hecho.
PCC. Según datos de la Unidad Especializada Contra el Crimen Organizado del Ministerio Público, el PCC fue fundado en 1993, durante una rebelión en un Centro de Rehabilitación Penitenciaría, en San Pablo, Brasil.
Se constató que entre los objetivos principales de la creación de esa facción criminal, fueron propiciar el control de las masas carcelarias, alzarse en contra del sistema penitenciario, buscar el monopolio del crimen en el Estado y se erigieron bajo el lema “luchar por la paz, justicia, libertad, igualdad y unidad” con la vista puesta “siempre en el crecimiento de la organización” y con respeto a “la ética del crimen”.
Hoy día el PCC es la mayor organización criminal del Brasil, considerada así por sus miembros, su poderío económico, bélico o político, y extiende sus actividades a otros países de Sudamérica como Paraguay, Bolivia, Venezuela y Colombia, según el organigrama de la facción.
Según la Fiscalía, el nuevo estatuto del PCC establece en el ítem 4: “Aquel integrante que va a la calle tiene la obligación de mantener el contacto con la sintonía de su quebrada o en la quebrada que el mismo este; estar siempre a disposición del Comando. La organización necesita el empeño y unión de todos los integrantes. Dejamos claro que no somos socios de un club y si integrante de una organización criminosa que lucha contra las opresiones”.
Una institución educativa fue visitada por delincuentes que se llevaron equipos de informática, cables. Se trata del Colegio la Candelaria, ubicada en Villa Elisa. Una integrante de la comisión de padres de la mencionada institución, indicó que es un hecho lamentable, ya que se llevaron demasiados objetos muy útiles para los estudiantes. “Nos dejaron prácticamente sin luz, llevaron computadoras, la cocina, mixtera y la impresora también y así no podemos empezar las clases”, lamentó la mujer. La misma refirió que aguardan la colaboración de las autoridades, de la comunidad, de los padres para poder paliar la falta de los objetos robados. También indicó que los delincuentes habrían ingresado a la institución en el horario de la madrugada, ya que por la mañana los padres llegaron y se encontraron con las ventanas rotas, por lo que comunicaron a la directora del colegio. “Prácticamente vaciaron y esto afecta a 150 alumnos más o menos, incluso ingresaron ya dos veces en otro colegio, donde también llevaron de todo”, detalló. La mujer también lamentó la nula presencia policial, teniendo en cuenta que muchos adictos circulan por la zona y el peligro se vuelve latente por la cantidad de niños que deben acudir al Colegio.