Armas de grueso calibre, uniformes de la unidad de Delitos Económicos de la Policía, de Investigaciones y de la Fiscalía eran parte de los elementos utilizados por asaltantes conocidos como piratas del asfalto, que siguen causando estragos en las rutas del país.
Los uniformados realizaron procedimientos ayer cuando se incautaron de evidencias.
Los mismos se desplazaron desde Asunción hasta el Departamento de Caaguazú, donde el martes 20 de junio se dio un asalto del que fue víctima el conductor del camión transportador de la empresa AEX Asunción Express.
Cuando estaban realizando un patrullaje, se produjo un cruce fortuito. “Íbamos a verificar un lugar donde presumíamos que estarían estas personas y, al llegar, nos encontramos con ellos, que estaban saliendo. A partir de ahí pedimos apoyo”, señaló el comisario Luis López, uno de los que participó del operativo.
Alrededor de 12 hombres se enfrentaron con uniformados que estaban realizando control aleatorio por la zona en la noche del jueves.
Los piratas del asfalto hirieron al suboficial inspector Aldo Ramón López González, quien fue trasladado a un centro asistencial, donde recibió los primeros auxilios del impacto de bala que recibió en la cabeza. El interviniente se encuentra fuera de peligro.
Los asaltantes se movilizaban en cinco vehículos y contaban con sofisticados equipamientos.
Los agentes no pudieron ante el poderío de los asaltantes y estos lograron huir.
DETENIDOS. Ayer, horas después de la refriega, se realizaron incursiones por la zona y se detuvo a dos sospechosos. Ellos son Reinaldo Chávez Jara y Wilson López Almirón, quienes formarían parte de la banda.
Junto a ellos fue detenida Viviana Caballero Arévalos, cuyo papel sería el de apoyo logístico, según indicaron los intervinientes.
Los tres fueron llevados a la comisaría de la ciudad de Caaguazú, donde están a disposición del Ministerio Público.
Los otros integrantes que serían de diez personas están siendo buscadas de forma intensa por los policías intervinientes.
Entre los hechos más recientes se encuentra el asalto sucedido el 12 de mayo cuando una banda armada se alzó con un lote de mercaderías, tras mantener como rehenes durante dos horas aproximadamente al chofer, el guarda y los pasajeros de una empresa de transporte público. Sucedió sobre la Ruta PY02, altura del kilómetro 14 Acaray
El pasado 28 de mayo, en otro hecho, cuatro hombres fuertemente armados y con tapabocas asaltaron una camioneta transportadora de encomiendas, que se desplazaba en la vía pública de Ciudad del Este. En esa oportunidad redujeron a los ocupantes del rodado y se robaron todas las mercaderías.
Gerente niega que guardias hayan abandonado convoy
El coronel retirado Miguel Suárez, gerente de operaciones de la empresa Grupo de Seguridad y Respuesta (GSR), aclaró ayer que los guardias de seguridad que custodiaban el camión transportador de encomiendas que fue asaltado no abandonaron en ningún momento el convoy.
Dijo que cumplieron con todo el protocolo de seguridad, pero que fueron superados por la gavilla de delincuentes, conocidos como piratas del asfalto.
“Ellos (los guardias) se mantuvieron en todo momento custodiando el convoy. El escolta no abandonó en ningún momento el resguardo, ellos se mantuvieron en su guardia, pero se sintieron sobrepasados, por lo que fueron tomados de rehenes”, explicó Suárez.
Esto, debido a que distintos medios de prensa informaron sobre versiones de un supuesto abandono y entrega de la carga por parte de los guardias de seguridad.
“Hay un protocolo de seguridad con que cuenta la empresa. Ellos cumplieron con ese protocolo de seguridad, y en un momento decidieron salvaguardar la integridad y la vida de todos los funcionarios”, señaló el coronel retirado.
En ese sentido, remarcó que los custodios cumplieron con el segundo paso que dicta el protocolo de la firma. “Se pasó a un segundo plan que es dejar en mano del control de mando que por medio del sistema tecnológico, consistente en el rastreo de las cargas y vehículos mediante GPS, realizan con seguimiento de geolocalización”, explicó.
También aclaró que los guardias fueron violentados y tomados de rehenes, para luego ser abandonados a su suerte en un camino despoblado y cada personal fue dejado solo, separado del otro por kilómetros.
Por último, expresó: “Tenemos un sistema de punta, que incluso la policía esta usando para la geolocalización. Estos resultados se dan gracias a un trabajo coordinado y en apoyo a la Policía. Queremos dejar en forma transparente nuestro trabajo y el servicio que prestamos”.