Las dermatólogas la Dra. Olga Aldama y la Dra. Fátima Agüero, insisten en el uso del protector para proteger la piel y evitar exponerse durante las horas críticas de 10:00 a 17:00. También dan seis consejos para cuidar la piel durante el verano. (Infografía).
“Primero hay que tratar de evitar las horas de más radiación solar, que son más o menos entre las 10 de la mañana hasta las 4 o 5 de la tarde. Segundo, que los niños menores de dos años es mejor que no tomen sol. No exponerles a los rayos solares porque ellos tienen la piel todavía muy delicada y se puede lastimar”, aconsejó la doctora Olga Aldama, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Dermatología.
A estas recomendaciones se debe sumar la protección de estar bajo la sombrilla, usar sombreros, kepis o mangas largas. Y, por supuesto, el uso de protector solar o bloqueadores solares que deben colocarse en todo el cuerpo expuesto cada dos horas porque ese es el tiempo de protección, explicó la doctora Aldama.
SIN PROTECCIÓN. Si la persona no usó adecuadamente el bloqueador y quedó con la piel roja es importante hidratar la piel.
“El tema es que si uno tiene un fototipo claro, la piel se va a quedar nomás luego roja, porque la piel clara no se broncea, se pone roja. ¿Qué quiere decir que se ponga roja? Quiere decir que tu piel se está defendiendo de los rayos solares”.
¿Qué hacer en el caso de que esté irritada la piel o se ponga roja? “Hay que hidratar con algunos hidratantes y en el caso de que se formen ampollas o sea un poco más grave ya debería de consultar porque ese significa que hay algunas medidas que tomar ya a nivel médico”, señaló la doctora Aldama.
Para la dermatóloga, la doctora Fátima Agüero, es muy importante en esta época proteger la piel del sol y además hidratarla adecuadamente.
“El sol no es nuestro enemigo, debemos aprender a disfrutarlo de manera saludable y segura para obtener sus numerosos beneficios y evitar los efectos negativos del mismo”, destacó.
¿ES SALUDABLE BRONCEARSE? Sobre el tema, la doctora Fátima Agüero señaló que no existe un bronceado saludable ya que de por sí el bronceado es una respuesta inflamatoria de la piel defendiéndose de la agresión que recibe de la RUV (radiación ultravioleta) del sol.
“Así que cualquier sustancia que acelere ese proceso, acelera el daño a nuestro ADN que trae como consecuencia un envejecimiento precoz y mayor riesgo de cáncer, recordó que este daño es acumulativo a lo largo de nuestras vidas”.
Añadió que también es muy importante que tratemos de evitar las quemaduras solares (ese enrojecimiento persistente que se acompaña de dolor, ardor y a veces ampollas) sobre todo en niños ya que una quemadura de sol con ampollas en la infancia o la adolescencia duplica la posibilidades de desarrollar melanoma (un cáncer de piel muy agresivo) en el futuro.