Víctor Galeano
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Sigue sin mostrar avances hasta ahora el plan Chau chespi. Una de las principales promesas electorales hechas por el actual presidente de la República, Santiago Peña, a modo de gancho para conseguir votos durante su campaña.
Al respecto, el criminólogo Juan Alberto Martens Molas mencionó que primero se debe plantear un plan de abordaje sobre el tema chespi, llamándole con el nombre que sea necesario, pero empezar a encararlo de manera urgente.
Detalló que la labor implica una intervención interinstitucional, primeramente, y sobre todo con el Ministerio de Salud, en consonancia con el Ministerio de Justicia, Ministerio del Interior y la Corte Suprema de Justicia.
“Hasta donde leí, no encontré ningún abordaje de estas características”, refirió Martens.
A propósito, el criminólogo hace la interrogante “¿a qué se refería Santiago Peña cuando decía chau chespi?”.
“Se refería a llevar a encerrarles (a los adictos) a una cárcel para que se pudran o mueran allí o sean soldados de las facciones criminales, o se refería a abordarlo integralmente como manda las Naciones Unidas, con un sistema de salud e inclusión social”, manifestó.
Apuntó, además, que de cualquier forma no existe un plan que se conozca, que se haya publicado y puesto a disposición de la ciudadanía, según su conocimiento.
“Y mirando con esa perspectiva, entonces pareciera que se trataba (chau chespi) de un eslogan más de campaña, con el que se atrajo votos y pasada la época electoral ya opáma (terminó) y a otra cosa”, señaló Martens.
Complicado. Por su parte, desde la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) mencionan que respecto a los adictos, a los estupefacientes, no pueden realizar los trabajos de manera solitaria.
Francisco Ayala, director de comunicaciones de la Senad, señaló que el tema de adicciones es una cuestión que se debe afrontar de la mano con Salud Pública y sus procesos son muy lentos.
Detalló que el ministro de la Senad, Jalil Rachid, “mandó poner a punto” una propiedad en Piribebuy, movilizando a instituciones como la Gobernación, ANDE, Senabico y otras para la creación de un centro de rehabilitación, pero el avance es lento. “Debemos contar con autorizaciones y personal especializado de Salud Pública. Por eso, todavía no podemos lanzar nuestro centro de tratamiento”, admitió.
Se trata de la División de Tratamiento Residencial Especializado, una propiedad de 7 hectáreas que la Senad busca reactivar en beneficio de personas que sufren el flagelo de la drogadicción, el lugar tendría capacidad para internar a 30 personas en principio.
“La idea es que allí puedan estar profesionales médicos y que los afectados hagan labor, terapia y otras cuestiones para la recuperación a las adicciones”, puntualizó Ayala.
¿Qué hacer? La sicóloga clínica Carla Taboada relató que la dificultad para dejar las drogas radica en que las mismas producen una fuerte adicción en la persona por el consumo persistente en el tiempo.
Menciona que para dejar las drogas, es necesario un tratamiento interdisciplinario. Aconseja como primer paso recurrir siempre a un sicólogo especialista o un siquiatra, de acuerdo al nivel de adicción.
En casos más complejos, recomienda que la persona sea internada en un centro de adicción, ya que conseguirá apartarse de los desencadenantes que le impulsan a consumir.
Datos sobre el crac o chespi
Criminalidad. El 82% de los crímenes cometidos en el país es realizado por consumidores de algún tipo de estupefacientes, según datos del Ministerio Público.
Tratamiento. 45.000 consultas registró el Centro Nacional de Prevención y Tratamiento de Adicciones, en el 2022. En enero de este año, se recibieron 300 nuevos pacientes en dicho centro.
Concentración. Asunción y las ciudades del área Central son las zonas consideradas con muy alta concentración del narcomenudeo, según la Senad. En la lista considerada con muy alta concentración de Central se encuentran San Lorenzo, Luque, Lambaré y Ñemby.
Consumidores. El ministro del Interior, Enrique Riera, declaró que se estima que 90.000 personas sufren adicciones; de estas, el 50% tiene menos de 25 años.
Infraestructura. Manuel Fresco, director del Centro Nacional de Adicciones, sostiene que en el país se requiere de presupuesto destinado a mejorar la infraestructura en centros de adicciones, capacitar y contratar a más profesionales del área.
