“Los productores están preocupados, ya que se están empezando a marchitar algunas plantas y esta época es crucial para el buen desarrollo, calidad y rendimiento de los cultivos”, manifestó Flaminio Núñez, presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) en Caaguazú.
Las hojas están tomando de a poco un color amarillento y hay hectáreas de soja que ya están comprometidas. “Muchas áreas sembradas están en riesgo, esperamos que este fin de semana vengan las lluvias para tener de nuevo un poco más de esperanza, el clima está duro nuevamente”, expresó a su vez el productor Daniel Ropke, de Itapúa.
Según el informe del Instituto de Biotecnología Agrícola, las precipitaciones serán inferiores a las normales en los meses de diciembre y febrero en toda la extensión del territorio nacional, mientras que en enero, que es la temporada de llenado de granos, se esperan volúmenes normales, incluso por encima de la media normal mensual. Para la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas la merma ya está instalada respecto a 10 millones de toneladas que se pronosticaban en principio.
