El conversatorio contó con la presencia del presidente de Dende y Banco Familiar, Alberto Acosta Garbarino; Víctor González Acosta, presidente del Word Trade Center y Capitalis SA; Stella Guillén, titular de la AFD, y del economista César Paredes, de Cadiem. El evento estuvo moderado por el presidente del Club de Ejecutivos, Jorge Bernardes Mengual. Un auditorio compuesto en su mayoría por numerosos empresarios siguió el desarrollo del conversatorio.
El arquitecto González Acosta aseguró que para aprovechar el grado de inversión, el Paraguay debe tener un Estado más eficiente y debe apostar por el capital humano de calidad. “El grado de inversión lo logramos porque fue producto de un pacto social, porque construimos una economía predecible, una política macroeconómica previsible, que se convirtió en una política de Estado. Esto genera confianza. Esta fue una tarea colectiva del sector privado, la sociedad civil y el sector público”, expresó.
Asimismo, el empresario afirmó que lograr está calificación trae consigo muchos desafíos. “Ahora deberíamos impulsar la misma capacidad que tuvimos para resolver los problemas estructurales que tenemos para verdaderamente aprovechar esta oportunidad. De nada va a servir un flujo de dinero si no tenemos capital humano preparado para aprovechar esos recursos. Hoy, debería estar acá el ministro de Educación para que piense con nosotros en cómo transformar ese capital humano”, expresó.
Para González Acosta, de nada servirá mejorar la calificación si el Paraguay sigue siendo un país donde apenas 1 de cada 10 estudiantes culmina la escolaridad, donde no se comprende lo que se lee y sus alumnos son fracasados en matemáticas.
“Esta oportunidad será una realidad si cumplimos con transformar la educación y la salud universal. Necesitamos capital humano de primer nivel para aprovechar las inversiones y llevar al país a un estado de desarrollo real. Necesitamos reformas fundamentales como la del servicio civil. Necesitamos que el Estado sea eficiente, porque puede llover dinero todos los días, pero no lo vamos a saber aprovechar”, expresó.
Él empresario recordó que la ineficiencia del Estado es producto de sucesivos gobiernos clientelistas y prebendarios.
desafíos. Por su parte, el empresario Alberto Acosta Garbarino explicó los alcances que tendrá el grado de inversión para el país y los factores tomados en cuenta por la calificadora.
Acosta explicó que en el caso de la calificadora Moody’s, esta da mucha importancia a temas institucionales. En ese aspecto, citó que la creación del Ministerio de Economía, de la Dirección de Ingresos Tributarios y la Superintendencia de Pensiones, fue considerada como logros.
En lo que respecta a las demás calificadoras, Standard & Poor’s y Fitch, el empresario explicó que, si bien se manejan por metodologías similares, también consideran otros aspectos como la estabilidad política y la corrupción.
Aseguró que si bien el grado de inversión ubica al país en un sitial privilegiado, aún hay mucho por hacer para que lleguen las inversiones directas extranjeras.
AFD. La titular de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) explicó las posibilidades de capitalización que se abren para la institución tras el grado de inversión del país y también el haber obtenido esta calificación como banco de segundo piso.
“Para nosotros el grado de inversión nos da muchas oportunidades. Para nosotros esto nos abre las puertas a un mercado de inversiones extranjeras muy diferente. Hay empresas que no invierten en bancos que no tengan grado de inversión. Para nosotros es un enorme desafío financiar las inversiones que irán llegando”, dijo la presidenta de la AFD.