En el debate de la calidad educativa, prestar especial atención a la cantidad de casos de violencia en el ámbito educativo y pensar en medidas para prevenir y hablar sobre el tema es fundamental para los próximos años, sugieren expertos del sector.
El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) ya tiene registrados 625 casos o denuncias de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes en el sistema educativo. Se reportaron hechos de acoso y abuso sexual, bullying, presuntas faltas al deber de cuidado y agresiones entre pares. Un fenómeno nuevo es el de las amenazas de muerte, bomba o tiroteos que llegan a las escuelas en forma de escritas en paredes o en cartas.
A fines de mayo pasado, el caso que conmovió al país se dio en un colegio público de Colonia Independencia, donde la directora Sofía Rodríguez fue apuñalada en un aula presuntamente por un alumno, mientras daba clases.
“Hay una profunda crisis en la educación y no solo en el ámbito educativo, sino también en lo socioemocional de los estudiantes con la enorme cantidad de denuncias de violencia”, comenta Óscar Charotti, director ejecutivo de Juntos por la Educación, organización del sector privado.
Coincide en que es sumamente importante “poner foco” en la violencia escolar para mejorar también la educación en su contexto.
El sector pidió en un evento al próximo gobierno que la educación sea una causa nacional. Apuntó igualmente a temas como la carrera docente, la gobernanza para evitar la injerencia partidaria en el sistema educativo.
“Nosotros también fomentamos la participación ciudadana que es vital para tratar todos estos temas en las instituciones educativas”, agrega Charotti.
Apertura. El MEC siempre tomó medidas represivas ante cualquier conflicto o situación, asegura Paola Giménez Silva, docente catedrática de tercer ciclo y Media. La profesora es también dirigente sindical de la Organización de Trabajadores de la Educación (Otep - Auténtica), donde explica que también tocan estos temas que afectan tanto a estudiantes como a docentes.
“En la pandemia ya advertíamos desde el gremio que la situación de salud mental de los adolescentes, de nuestros alumnos y alumnas, pero el ministro de ese entonces (Eduardo Petta) no nos escuchó”, lamenta Giménez.
Cuenta que pidieron un comité de crisis para tratar esta problemática, un comité que todavía puede ayudar en la actualidad, advierte.
Otro punto es la necesidad de más profesionales como psicólogos y equipos técnicos en escuelas y colegios.
“Hasta en el trabajo de todo el plantel docente se nota la diferencia cuando se tiene con profesionales de salud mental en los colegios. Donde enseño nosotros tenemos a una y es increíble la mejoría”, remarca la docente. La semana que viene sería el tercer encuentro de la mesa de seguridad instalada por el MEC.