“Lo que buscamos es cambiar el actual sistema de merienda escolar, que se convirtió en un negocio de las empresas de los amigos. Son más de 100 millones de dólares que pueden llegar a las familias para la nutrición de sus hijos, sin intermediarios”, detalló Rejala.
Agregó que se fijó en estos últimos días que gran parte del dinero destinado a la merienda escolar queda como ganancia de unas cuantas empresas amigas y no llega a la mesa de los alumnos, ganancias que sirven para regalar camionetas de lujo, joyas carísimas y hasta viajes, en clara alusión a las denuncias que apuntan al senador Rodolfo Friedmann.
Rejala insistió que al conocer las acusaciones decidió presentar el proyecto de ley Pytyvõ Escolar, que pretende, por un lado, terminar con los excesos y asegurar que cada guaraní termine en la mesa de los estudiantes, haciendo que ese dinero sea administrado directamente por cada familia para el almuerzo escolar de sus hijos.
Además, busca que los más de 100 millones de dólares sean distribuidos directamente al bolsillo de las mamás que se van a encargar de que ese dinero rinda “y la nutrición real llegue a nuestros hijos, y que no quede en manos de intermediarios o empresas de amigos del gobierno de turno”.