Plato, siglas de Planetary Transits and Oscillations of stars, es la tercera misión de clase media del programa “Cosmic Vision” de la ESA, y España participa con una contribución muy significativa en el desarrollo de sus 26 cámaras, a través de un consorcio formado por centros públicos de investigación y empresas del sector aeroespacial, coordinado por investigadores del Centro de Astrobiología (CAB).
España es responsable de elementos como la estructura que soporta 4 CCD -sensores- de gran tamaño; de las unidades de electrónica principales, basadas en 12 ordenadores de gran potencia que realizarán el análisis de los datos a bordo y en tiempo real; o de la verificación y calibración de 10 de las cámaras en condiciones de vacío térmico.
Estos desarrollos están siendo financiados por la Agencia Estatal de Investigación y por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial. Además, hay un equipo numeroso de científicos de diversos centros contribuyendo a la implementación de los algoritmos que serán precisos para detectar planetas similares a la Tierra.
“Los científicos y las empresas españolas están jugando un papel muy importante en el desarrollo de esta importante misión, que nos permitirá por primera vez detectar planetas gemelos a la Tierra, en los que la vida podría haberse formado y evolucionado de manera similar a nuestro planeta”, resume J. Miguel Mas Hesse, del CAB y coinvestigador principal de la misión.
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Esta misión acaba de pasar un importante hito en su desarrollo, una revisión clave establecida cuando se aprobó el proyecto debido a los riesgos asociados a la producción en serie de las 26 cámaras que llevará la nave. La revisión, que se realizó entre julio y diciembre de 2021, fue llevada a cabo por más de 100 expertos de la ESA.
La reunión del comité de revisión se celebró el pasado 11 de enero, verificando que casi todos los aspectos de la producción, el montaje y las pruebas de las cámaras se han llevado a cabo con éxito, según un comunicado del CAB remitido este viernes.
Durante estos meses se han puesto a prueba los modelos estructurales, de ingeniería y de calificación de las cámaras en varias instalaciones europeas, entre ellas las de INTA en España.
El próximo hito importante es la revisión crítica en 2023 del diseño de la nave espacial –el contratista principal es OHB System AG–, que verificará su diseño antes de proceder con su ensamblaje.
Después del lanzamiento, actualmente planeado para finales de 2026, Plato viajará al espacio, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
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Desde este punto, observará más de 200 000 estrellas durante su etapa de operaciones, que durará al menos cuatro años, buscando pequeñas disminuciones regulares en su brillo causadas por el tránsito de un planeta por delante del disco de la estrella.
El análisis de estos tránsitos y de las variaciones de luz estelar permitirá determinar con precisión las propiedades de los exoplanetas y sus estrellas anfitrionas.
“Tras el éxito de esta revisión, podemos continuar con esta emocionante misión que revolucionará nuestro conocimiento de los exoplanetas hasta el tamaño de la Tierra y abrirá nuevos campos en el estudio de la evolución de las estrellas”, según Ana Heras, científica de Plato en la ESA.
David Barrado, del CAB y también del equipo de Plato, afirma que esta misión continuará de una forma “mucho más ambiciosa” las investigaciones que se están realizando con el satélite Cheops, también de la ESA, que está produciendo resultados de gran importancia, y complementará los análisis que el nuevo telescopio espacial James Webb empezará a producir a partir de este verano.