01 feb. 2025

Población joven atraviesa desequilibrios emocionales

EMOCIONES ALTERADAS. Los jóvenes son una de las poblaciones más afectadas por depresión y ansiedad en época de pandemia.

Marisol Ramírez

Una de las preocupaciones de los adultos responsables de jóvenes, adolescentes y niños en esta época de confinamiento, debido a la pandemia de Covid 19, es sin dudas cómo afecta la coyuntura sanitaria a dicha población, ocasionando episodios de ansiedad y depresión.

Para la sicóloga Celeste Estrada es categórico, la pandemia trae consigo una pandemia secundaria. “Durante el último año se visibiliza un problema que por una u otra razón pasaba desapercibido: la ola de afecciones en cuanto a salud mental se refiere”.

En este sentido, la profesional asegura que uno de los sectores más afectados es el de la niñez y la adolescencia. La OMS indica que alrededor de 260 a 300 millones de personas atravesaron en algún momento episodios o trastornos de ansiedad o depresión en este tiempo, estando ambas enfermedades mentales entre las afecciones de salud más incapacidades, y que conllevan riesgo de suicidio, sobre todo en la depresión. La muerte por suicidio es la segunda causa de mortalidad de 15 a 29 años (unicef.org).

Los cambios mundiales dados a raíz de la pandemia acarrearon ansiedad y depresión. Para la profesional, entre los factores que contribuyen al desarrollo de estos trastornos se pueden mencionar los cambios drásticos en la educación (digital, a distancia), escasa o nula sociabilización, exposición mayor a episodios de violencia doméstica, etc.

Además, se suman las largas horas de exposición a la tecnología para desarrollar las clases y hasta el entretenimiento, menos tiempo al aire libre, dificultad de movilidad, aislamiento, probable hacinamiento en los hogares.

AMBIENTE SALUDABLE

Celeste Estrada apunta a que es fundamental generar un ambiente saludable y funcional para el desarrollo adecuado del menor. Para ella, es importante el apoyo familiar. “Aprender a ser observadores de la conducta del niño, abrir vías de comunicación asertiva, compartir en familia, permitir el contacto con amigos a través de las redes”, sostiene.

Acerca de las conductas del niño/adolescente que deben alertar al adulto, según el doctor Emmanuel Sarmiento, siquiatra, figuran: episodios de desobediencia, discusiones constantes con los demás miembros de la familia, conductas oposicionistas y desafiantes ante la autoridad, berrinches, mayor tiempo frente a las pantallas.

“Saber diferenciar las emociones normales de lo anormal es importante”, subraya el siquiatra, y explica que el momento de buscar ayuda profesional es cuando las conductas alteran el equilibrio del relacionamiento familiar y del individuo, en todos los casos, se debe validar las emociones de los jóvenes.

Recomendaciones para padres
Ayude al niño a relajarse, las respiraciones profundas y lentas utilizando los músculos del abdomen ayudan. Tengan un tiempo especial juntos cada día, esto favorece su desarrollo emocional, y le ayuda a disminuir la ansiedad. Durante este tiempo realicen actividades elegidas por el niño. Póngale atención total y hágale saber lo importante que es para usted. Lo más importante es estar para su hijo. Es normal no saber cómo responder ante cada situación. Cuide de usted mismo, cuidar de su salud física y mental lo ayudará a protegerse y proteger mejor a su familia. Fuente: Dr. Emmanuel Sarmiento: @emma_sar