CONCEPCIÓN
Pobladores de la comunidad Torales San Roque del distrito de Loreto no permiten ingreso de maquinaria a un inmueble privado, cuyos dueños pretenden cultivar soja.
Las familias se oponen tenazmente al cultivo de soja por temor a la consecuencia del uso de agrotóxico, ya que la finca en cuestión se halla entre la población, incluyendo una escuela, una iglesia y un arroyo. “Nosotros no vamos a permitir el cultivo de soja, porque el agrotóxico nos matará a todos”, señaló Sonia Raquel Báez, una pobladora.
Tomás Mora, otro poblador, indicó que el mismo juzgado de Concepción prohibió el cultivo de la soja, y mencionó una ordenanza municipal que también prohíbe el cultivo y manipuleo de productos agrotóxicos en el distrito. “Esta familia Barboza no respeta la ley y por tener condiciones económicas actúan con prepotencia, y los técnicos de Senave que vinieron son comprados”, señaló.
Autorización. Por su parte, Humberto Barboza, uno de los empresarios, señaló que efectivamente los pobladores recurrieron a la Justicia y salió una resolución que prohíbe innovar hasta tanto salga el parecer de la institución pertinente. “Nosotros recurrimos a Senave y los técnicos vinieron a verificar y viendo que se cumplen los requisitos autorizaron el cultivo”, dijo.
Indicó que están recurriendo a la Fiscalía para que ordene el despeje del camino para que la máquina llegue hasta la finca. “Es increíble, queremos trabajar y los vecinos prohíben que ingresemos a nuestra propiedad”, destacó Barboza.
Ayer fue tenso el ambiente, ya que los pobladores atajaron el ingreso de la máquina que llevaba abono al predio. Hubo discusiones e incluso agresiones verbales.
La idea de los empresarios es el cultivo de 120 hectáreas de soja, mientras las familias que corren el riesgo de sufrir la consecuencia son 80 aproximadamente.
Cabe mencionar que esta lucha data de muchos años.