En la ciudad de Fernando de la Mora persisten los numerosos baches de gran dimensión, pozos con agua servida, veredas destrozadas, falta de señalizaciones viales y de recolección de basura que luego contaminan los cursos hídricos, según denuncian pobladores.
Los ciudadanos aseguran que los baches se tapan de forma provisoria, ya que tras cada lluvia importante la capa asfáltica se deteriora nuevamente.
En la calle 11 de Setiembre y la Avda. Leopardi se puede observar el deterioro de la capa asfáltica con agua servida, lo cual genera daños importantes en los vehículos que circulan por el lugar.
“Luego de cada lluvia las calles se vuelven a destruir, hace falta que las obras sean con materiales de calidad y que se haga bien, o si no esto es algo de nunca acabar. Exigimos que mejoren nuestras calles, por eso estamos pagando impuestos y con el intendente siempre estamos en la misma situación”, expresó Carolina Rivera, pobladora del barrio Laguna Satí.
El intendente reelecto de la Municipalidad de Fndo. de la Mora, Alcides Riveros, sostuvo que el mayor porcentaje de los baches de la ciudad se generan a causa de los caños obsoletos de la Essap y que, por ende, los recapados asfálticos no duran un tiempo prolongado.
“Es difícil llevar a cabo un trabajo conjunto con la Essap, nosotros tenemos una cuadrilla especial que está solucionando los problemas y los pozos que dejan, porque si vamos a depender de ellos, la ciudad ya hubiera explotado. Con cemento triturado estamos reparando los baches y luego estaremos bacheando”, alegó el jefe comunal.
Asimismo, Riveros agregó que cada semana hay más de 100 caños rotos en la ciudad.
“En el mes hay casi 500 caños rotos que equivalen a 500 baches, sumados los baches producidos por agua servida en lugares donde no hay desagüe cloacal y los baches por deterioro de la vida útil de los asfaltados. Al mes aproximadamente se generan 2.000 baches”, remarcó.
trabajos de bacheo. El jefe comunal aseveró que se llevarán a cabo trabajos de bacheo correspondientes en las arterias muy transitadas.
“La calle 11 de Setiembre se estará bacheando en la intersección con Soldado Ovelar y Zavala Cué”, destacó.
Asimismo, acotó que en la calle Leopardi del municipio, a falta de mezcla asfáltica la Comuna no pudo culminar las obras pendientes en el tramo que se encuentra con muchos baches.
“Hemos realizado un recapado de cinco cuadras, la parte que ahora está muy mal es la entrada de Mariscal Estigarribia. Se prevén realizar las obras luego del 15 de julio”, afirmó.
Desagüe pluvial. Riveros se refirió a un proyecto para la implementación de un sistema de desagüe en la ciudad de Fernando de la Mora, pero que aún no se puede llevar a cabo por falta de fondos de la Comuna.
“Nosotros estamos viendo a través de la Asociación de Municipalidades del Área Metropolitana y Asunción (Amuama) y el Gobierno porque es imposible que un municipio realice un desagüe pluvial solo y no se puede realizar de forma aislada. No puede Fernando de la Mora realizar un desagüe si Asunción no tiene. Dónde se va a tirar el agua; se va a inundar la capital”, indicó.
Expresó que el desagüe pluvial es una necesidad del Departamento Central y en especial en la capital del país.
Detalló que la inversión de una cobertura de un 80% de drenaje equivaldría un total de unos USD 100.000.
Nenecho valora “lealtad” del cuestionado ex director
El intendente de Asunción, Óscar Nenecho Rodríguez, nuevamente desató polémica al difundir el chat de conversaciones para demostrar cómo presiona a su Gabinete por estar “insatisfecho por los resultados”.
El comentario adulón más criticado fue el del ex jefe de Gabinete y director de administración y finanzas, pero hasta ahora funcionario municipal, Wilfrido Cáceres, quien estuvo en el ojo de la tormenta al darse a conocer la ostentosa vida, residencia construida en plena pandemia y los sospechosos procesos de compras Covid-19 del 2020.
En el examen de correspondencia de la declaración jurada de Cáceres, la Contraloría General de la República realizó siete observaciones. Uno de los puntos más resaltantes es la compra de dos inmuebles baldíos en el 2020 y luego vendido ya con la suntuosa edificación. Sin embargo, se concretó por el mismo monto. “Se compró por G. 100 millones y se volvió a vender por ese precio ya con la construcción. Tenemos inclusive imágenes satelitales que muestran la construcción durante el proceso de un año”, detalló el director de la Dirección de Declaraciones Juradas de la Contraloría, Armindo Torres.
El inmueble, informó, figuraba a nombre de su esposa Ruth Da Silva, con quien está casado sin separación de bienes. Tras la mediatización de la lujosa vivienda, señaló, se transfiere a nombre de la joven de nombre Camila Montserrat Ramírez Gómez, cuyo número de cédula inicia con 5 millones.
Torres afirmó que remitieron una comunicación de las observaciones halladas y Cáceres contestó con algunos documentos que son analizados. “Veremos si se levantan las observaciones y, si no, se confirman y serán remitidas al Ministerio Público”.