En una jornada tranquila tras el alto el fuego bilateral que entró en vigor hace menos de 48 horas, la región continuó sin incidentes violentos entre las milicias palestinas y el Ejército israelí, aunque siguió habiendo cargas policiales en una nueva protesta contra el desalojo de familias palestinas en el barrio estratégico de Seij Yarrah, en Jerusalén Este ocupado.
Todo ello se producía después que una delegación de altos cargos de seguridad de Egipto -principal mediador en el alto el fuego entre Israel y el grupo islamista Hamás- visitara Cisjordania para reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abás, con quién trató vías “para reforzar la tregua” y “coordinar esfuerzos para la reconstrucción” de Gaza, muy afectada tras once días de bombardeos.
Según detalló la agencia oficial de noticias Wafa, los enviados egipcios estuvieron ayer en Gaza, donde acudieron a supervisar la aplicación del cese de hostilidades y se reunieron con las diferentes facciones palestinas. EFE