La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó el sobreseimiento definitivo del ex presidente Luis Ángel González Macchi, quien en primera instancia fue condenado a 8 años de cárcel por enriquecimiento ilícito y declaración falsa, tras descubrirse una cuenta bancaria en Suiza, que no había sido registrada en su declaración jurada.
La noticia corrió como reguero de pólvora, por intermedio de su abogado y hermano, José Ignacio González Macchi.
La Corte confirmó la decisión de la Cámara de Apelaciones que había resuelto la extinción de la causa, revocando la condena del ex jefe de Estado, ya que un tribunal de Sentencia lo encontró culpable en el 2006.
La Sala Penal estuvo conformada por el ministro Miguel Óscar Bajac y los camaristas Óscar Paiva y Valentina Núñez.
De esta manera, el ex mandatario salió airoso de los tres casos que tenía en la Justicia.
La resolución de los magistrados corresponde a una determinación porque el expediente del caso prescribió en razón de haber vencido el plazo legal para mantener la acusación.
ANTECEDENTE. La acusación fue presentada el 17 de noviembre de 2004; sin embargo, la resolución que dispuso la elevación de la causa a juicio oral fue dictada recién el 8 de junio del 2005 y el juicio se inició más de un año después, en noviembre del 2006.
En diciembre del 2006, el tribunal de Sentencia, integrado por Gloria Hermosa, Blanca Gorostiaga y Silvio Augusto Reyes, condenó a González Macchi a 8 años de prisión, una multa de G. 3 mil millones y la devolución de poco más de 362 mil dólares que tenía depositados en el BBVA en Zurich, Suiza, con el nombre “S Ángel”.
Estuvo 15 días recluido en el Escolta Presidencial.
Sin embargo, la Cámara de Apelaciones, integrada por Natividad Mercedes Meza, Arnaldo Martínez Prieto y Basilicio García, declaró la extinción de la causa.
Ante esto, el fiscal René Fernández, quien había acusado al ex jefe de Estado, recurso de casación mediante, pidió la confirmación de la condena en junio del 2007.
Esta vez, la justificación del sobreseimiento fue la extinción de los plazos procesales, mucho antes de la acusación fiscal, según refiere el representante legal del ex titular del Ejecutivo. Desde un principio González Macchi aseguró que sus bienes “provienen de una herencia familiar”.
En el caso estaban incluidos la esposa de este, Susana Galli, y el amigo de ambos Reinaldo Domínguez Dibb, quienes resultaron absueltos.