“Él está lúcido, nos conoce a todos. Indudablemente le cuesta expresarse, pero está en perfectas condiciones para conocer a sus familiares, hijos, nietos, bisnietos”, comenta con alegría Eva García, en comunicación con ÚH.
La esposa del poeta explica que la reunión familiar es muy “íntima” porque “él no se levanta, no tiene fuerzas en las piernas, no puede estar sentado mucho tiempo”.
Con un aire de nostalgia señala que el poeta, que además fue canillita, sparring y destacado estudiante de Medicina, “ya no es el que recitaba, hablaba y tenía tantas ganas de transmitir lo que sentía”, aunque “él siempre se acuerda de su patria, no la olvidó jamás”.
La esposa del autor de varias canciones paraguayas musicalizadas por José Asunción Flores, contó que el lunes lo visitó el presidente de la Federación Paraguaya en Argentina (Fepara). “Al señor (Andrés) Balbuena lo reconoció muy bien”, asegura.
En tanto, Eva García de Abente celebra que su esposo “está sin ningún dolor, con la mente lúcida, todavía conociendo, lo que es una gracia de Dios”. Yo creo –agrega– que es porque ha tenido una vida buena; ha sido un buen marido y padre, un buen abuelo, y bisabuelo. Siempre amó a su patria, y eso es algo que no cualquiera lo hace”, subraya.