En los chats la concejala le pide al arquitecto mejorar la entrada de la casa porque le parecía muy sencilla para tan “glamurosa residencia”. Arévalo y su esposa contrataron a la empresa Rehobot Construcciones para la obra, pero luego ambos denunciaron a la constructora con la aparente intención de no pagar un saldo de G. 400 millones. Incluso los responsables de la empresa fueron imputados por la fiscala Sandra Ledesma, quien habría hecho caso a un pedido del diputado Arévalo, ex presidente del JEM.
Esto fue denunciado por el abogado Juan Martín Barba.
A raíz de esto, el legislador fue denunciado ante el Ministerio Público en un expediente caratulado como “persecución de inocentes y otros delitos”.
Cabe significar que, según el abogado de la empresa constructora, el propio diputado pedía que no se emitan facturas de los costos de la obra, lo cual les hizo sospechar que se estaría ante un hecho de lavado de dinero.
Barba señaló que una vez entregada la obra, Arévalo y su esposa realizaron una denuncia ante la Fiscalía por actividades peligrosas en la construcción, supuestamente, para evitar pagar un saldo de G. 400 millones que adeudaba el parlamentario.
Los representantes de la empresa fueron imputados por parte de la fiscala Sandra Ledesma y contaban con pedido de prisión que no fue concedido por el Juzgado.
En una entrevista concedida a NPY, el abogado Barba reveló que los pagos por la refacción de la vivienda se realizaron en efectivo y que el diputado y su esposa traían el dinero en maletines. Cuando periodistas quisieron consultar esta situación con la concejala, esta se negó a hablar y cerró la puerta con fuerza.