En el marco de las investigaciones del secuestro de la brasileña Sandra Máceda, ocurrido en el distrito de Mbaracayú, agentes del Departamento Antisecuestro de la Policía allanaron un local comercial denominado C&C, en el microcentro de Ciudad del Este, en donde se realizan activaciones de chip. En el lugar fue detenido Carlos Javier Álvarez Yegros, de 28 años.
Según los datos recabados, en el local se activaron dos números que fueron utilizados en el secuestro. El fiscal Alberto Torres manifestó que los chips fueron activados a nombre de brasileños, sin embargo, el ahora detenido no tiene registros de esas activaciones, por lo que será investigado por producción de documentos no auténticos y otros delitos, informó el periodista de Última Hora Édgar Medina.
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Sandra Máceda salió de su vivienda el sábado 14 de agosto pasado a realizar una caminata entre las 15.00 y las 19.00 y ya no regresó a su domicilio.
El secuestro y el pedido de rescate de USD 250.000 fueron confirmados por su esposo Milton Gabriel Rubert, de 57 años, que incluso dijo que en una comunicación telefónica conversó con la mujer y uno de los supuestos captores, que tenía acento portugués.
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Según los datos, el esposo de la mujer recibió la llamada en el celular de su señora desde el número con terminación 278 y que la persona le exigió que no comunique a la Policía Nacional del caso.
Finalmente, el 17 de agosto, tras un enfrentamiento con los presuntos secuestradores, los agentes policiales pudieron rescatar a la víctima sana y salva.
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En el marco de las investigaciones, los fiscales Alberto Torres y Zunilda Ocampos, de la Unidad Antisecuestro, imputaron a Germán Barreto Ocampos, a su esposa Blanca González, al hijo de ambos, Herman Barreto González, y a Reinaldo Barreto, todos detenidos, mientras que Marcos González Flores y Pablo González Flores tienen una orden de detención pendiente.
Las seis personas fueron procesadas por secuestro, privación de libertad, extorsión agravada, extorsión, coacción grave y asociación criminal.