En una nota conjunta con el Ministerio Público del Estado, las fuerzas de seguridad informaron que estas empresas “ofrecían servicios financieros alternativos a las instituciones bancarias tradicionales” y “empleaban complejas estrategias de ingeniería financiera para ocultar a los verdaderos beneficiarios de los fondos transferidos”.
En esta acción, la Policía cumplió una orden de prisión preventiva en São Paulo y diez órdenes de búsqueda y captura en domicilios ubicados en las ciudades de São Paulo, Santo André y São Bernardo do Campo.
El Tribunal también ordenó la congelación de fondos en ocho cuentas bancarias y la suspensión temporal de las actividades económicas de las entidades de pago implicadas.
Según medios, las ‘fintechs’ señaladas son 2GO Bank e Invbank, que ya habían sido asociadas al crimen organizado en otras oportunidades.
La investigación nace a partir de las declaraciones prestadas por el colaborador Antônio Vinicius Gritzbach, asesinado el pasado 8 de noviembre en una de las puertas de acceso del aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo.
En una de sus declaraciones al Ministerio Público, Gritzbach había acusado a estas financieras digitales de lavar activos para el PCC.
Por el asesinato del delator del PCC, a mediados de enero quince policías brasileños quedaron detenidos, por sospechas de estar implicados en el crimen.
El PCC surgió hace tres décadas en las cárceles de São Paulo y sus tentáculos se expanden hoy por todo el territorio nacional y buena parte de Sudamérica, sobre todo en Paraguay y Bolivia.
Las redes de la banda incluyen alianzas con la ‘Ndrangheta italiana y criminales de países balcánicos y africanos, según la Fiscalía de São Paulo. EFE